sábado, 25 de julio de 2015
Año nuevo
La verdad no recuerdo que año nuevo ocurrió mi fatídica historia, de la noche misma no recuerdo mucho, solo recuerdo lo que me paso al día siguiente. La peor impresión de toda mi vida, un susto de esos que te da solo cuando tienes que contarle a tu suegro que embarazaste a su hija adolescente, esos sustos de mierda en los que te cagai entero.
Como era típico salimos a carretear y como en otras ocasiones un amigo soltó una casa de retiro, mil piezas, salón de eventos y en la parte posterior hasta había un sector abandonado que parecía casa embrujada (en otra oportunidad contare la historia del fantasma rapero). Preparamos el carrete abasteciéndonos de copete como si no hubiera un mañana, alguien trajo una banda que tocaba en vivo y había una extensa fauna de estúpidos weando por todos lados, más que nada pendejos. Fue un carrete de esos buenos, de los que ya no me puedo dar el lujo, porque por más que yo insista en mi síndrome de Peter pan, el cuerpo ya no me da para amanecerme tomando y tirando la taya. En esas épocas si podía. Me acuerdo que con un grupo de amigos y amigas encontramos una tapa de alcantarillado a la entrada del salón de eventos y vamos subiéndone al columpio, que la wea era mi casa, mi pieza secreta, donde me encerraban cuando salía el sol, etc (con el correr de los relatos se darán cuenta que siempre he sido el centro del webeo en todos los carretes de mis amigos, es un rol asumido, ya ni me importa). Mas o menos en ese punto se comenzaron a ir las transmisiones, solo recuerdo vagamente que nos terminaron echando de la casa de retiro y que me fueron a dejar un amigo y una amiga a la micro. De ahí quede completamente zzz.
Recuerdo haber ido soñando algo placentero, no quería despertar. De repente comienzo a abrir los ojos y me doy cuenta que voy en la micro de vuelta a Talagante, pensé, puta que estaba curao wn. En eso, siento un movimiento en mi ingle, miro hacia abajo y me lleve pedazo de sorpresa al ver a mi amigo fuera del pantalón y una mano corriéndome una paja, si, alguien me estaba corriendo una paja. Miro hacia el ladoy veo al conchesumadre con la cara más depravada que he visto en toda mi vida, y yo, yo en shock completamente. Me pare y pegue una patada a las piernas del individuo, lo di vuelta y le grito al chofer “abre la puerta weon, para aquí mismo”. Me baje de la micro todavía no pudiendo creer la mierda que me había pasado. Respiro profundo, me intento calmar y miro hacia abajo, y ahí estaba el, para saludarme. Me lo guardo dentro del pantalón y me fui caminando a la casa sin saber que chucha hacer ni cómo reaccionar. Al dia siguiente fui al doc a hacerme todos los exámenes contra todas las ETS. Por suerte estaba limpio. Nunca volvi a quedarme dormido en una micro.
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