jueves, 20 de noviembre de 2014

Roxette

Esa tarde…Esa tarde caminaba como de costumbre por el centro de Santiago para despejar mi mente. El saxofonista en metro los héroes llamo mi atención, prendí un cigarro y me dedique a escuchar su buena música. Lo único que quería era disfrutar.
La vi venir hacia mí, pensé: “me va a pedir un cigarro”, y así fue. Se sentó a mi lado y comenzamos a conversar, todo se dio solo, la conversación y la buena onda. Tenías razón cuando dijiste que tal vez éramos amigos desde una vida pasada.
Yo no quería dejar pasar la oportunidad de conocerte así que te invite unas cervezas y me dijiste que no podías, pero me dejaste tu número.
Salimos e hicimos cosas realmente fuera de lo normal, como sería la tónica de nuestra relación, si porque aunque no lo supiste fuiste mi amante. Tu compañía y lo que compartiste lo atesoro de una manera que no te imaginas, todos tenemos pasado, pero no siempre lo compartiré, tú fuiste la ultima con quien deje volar todos esos recuerdos que nadie más conocerá, no porque me den vergüenza, no porque crea que dejaste una marca en mí, no porque tema contar mi pasado. Sino simplemente porque es necesario dejar cosas atrás para dar paso a nuevas y mejores vivencias. Recuerdo también como tú dejaste fluir tu pasado a través de mí, desahogándote con todo aquellos que tenías atorado en tu garganta. Éramos andantes, no correspondía que conversáramos esas cosas según el tipo de relación, pero contigo nunca fue una molestia.
En verdad no lo supiste o tal vez llegaste a imaginar, pero fuiste una buena compañía, me distraías de todo mi entorno, caminar contigo fumando un cigarro por el parque forestal o barrio Lastarria era un excelente panorama. Fuiste y serás un excelente recuerdo de aquellas agradables conversaciones y besos.
Avanzamos y quisiste ir más allá, ese día jueves fuimos a Bellavista y yo tenía 90.000 de un finiquito, era el día de desenfrenarnos sin importar nada. Fuimos de cerveza en cerveza y nos tocábamos y besábamos. Al dar las 11:00 de la noche llego una amiga tuya e hiciste la mejor oferta que puede hacérsele a un hombre, yo obviamente acepte de inmediato.
Caminamos los tres por Vicuña Mackenna hacia la calle Marín, donde están esas picadas tan buenas que aún hoy son buenas. Entramos a la pieza con jacuzzi, todos estábamos tímidos al principio, pero nada que un par de piscolas no pudieran solucionar. Nos metimos al jacuzzi y ustedes empezaron a tirar, de ahí en adelante todo fue placer del bueno. Tomamos, nos drogamos, tuvimos sexo toda la noche. A eso de las 5 de la mañana nos dormimos para descansar algo antes de irnos a trabajar.
Abrí los ojos y ya había salido el sol, lo que quería decir que eran mucho más de las 8 de la mañana, tú ya no estabas, solo tú amiga. Me dijo que te habías tenido que ir temprano para llegar a tu pega. Tuvimos sexo una última vez, nunca supe cómo se llamaba esa amiga tuya.
Me levante y llame a mi trabajo diciendo que iba camino a la clínica con mi hija que no me presentaría a trabajar y camine tranquilamente por Santiago viendo a la gente en sus quehaceres y corriendo a la pega mientras yo fumaba tranquilamente un cigarro, pensé en la espectacular noche que me diste y en ese momento tome una decisión. No te volvería a ver, yo había traspasado todos los límites con mi pareja. A ella la había engañado, y no podía dejarla, no con lo que tenía presente en ese momento. Use una excusa demasiado burda para decirte que no quería volver a hablar contigo, creo que te diste cuenta a penas te la dije.
Al lunes siguiente llegue al trabajo y me dieron mi carta de despido, lo que me venía perfecto para esa pega de mierda y para el jefe hijo de puta a quien ya no soportaba más.







miércoles, 19 de noviembre de 2014

(Paréntesis)

Esa noche estaba emputecido, había discutido con mi ex, ella tiene esa extraña habilidad de emputecerme con una conversación de 1 minuto. Mande todo a la mierda, no tenia ganas de nada así que resolví las cosas como mejor me gusta. Llame a todos mis amigos, pero nadie podía salir a copetearse conmigo, así que pesque mi chaqueta y salí directo a Bellavista a perderme en el fondo de una botella. Busque mambo y termine en la permanente en el lanzamiento de un disco de una de mis bandas favoritas.
Llegue de los primeros, mi animo estaba como las weas, así que empece a aplicar directamente sus tontos terremotos. Empezó la tocata y hasta ahí llegan mis recuerdos. Lo siguiente que supe, fue que me vi conversando afuera del local con una mina muy rica sobre el aborto, teníamos posturas distintas, pero lo importante era qué chucha hacia yo, un weon sin ni una gracia, hablando con una mina tan pero tan rica y ademas inteligente. Le seguí la conversación, nos largamos 3 horas a pura conversa. En una parte de la conversación nos dimos cuenta que no sabíamos nuestros nombres y ella me dice: “Tengo ganas de un experimento contigo”, me pase infinidad de rollos, si, rollos sexuales, pero estaba  más que equivocado, me dice:
"Hoy va a ser el único día que nos veremos, me caíste la raja y quiero disfrutar esta noche al máximo así que no nos demos nombres, teléfonos, face, nada de nada, así como ambos queremos estar con el otro y sabemos que tenemos solo esta noche le sacaremos el jugo. Alguna vez has visto una película chilena que se llama Paréntesis?"
Si, le dije yo (nunca había conocido a nadie más que la hubiera visto).
Recuerdas la frase final?, es mas o menos así: “ Hay gente que esta hecha del mismo material que los sueños, llegan a nuestra vida y se quedan por el tiempo que dura el sueño, son como un relámpago se convierten en estrella y después solo tu sabes a que parte del cielo mirar para encontrar esa estrella pero siempre van estar ahí… ” Vivamos ese momento ahora, seamos esa estrella para el otro…
Estoy de acuerdo, le dije.
Me pregunto si bailaba, y yo le dije que si (bailo como las pelotas) y entramos al local, la tensión sexual estaba en el aire. Pero no hice ninguna jugada que pudiera romper el buen momento. Lo pase realmente bien con ella hasta que dieron las 5 de la madrugada y comenzaron a cerrar el local, me miro con cara de decepción, se junto con sus 3 amigas y me dijo: “Que te vaya bien, lo pase la raja contigo flaco, ojala nos volvamos a encontrar”. Le di un beso en la mejilla y me despedí. Alcance a caminar 15 pasos y me dije: ” Pero aweonao si aún no termina la noche”. Me devolví y le dije: Te molesta si te voy a dejar? No, me respondió.
Así que nos fuimos hacia Pudahuel. En la micro comenzamos a hacernos cariño en las manos y hablando de distintas weas, películas, libros, conceptos, etc. No hay nada mas sensual que una mujer con tema de conversación. Llegamos a su casa, estaban sus papas así que no me podía hacer pasar, nos quedamos en la plaza conversando, aun me acuerdo el frio de mierda que hacia. hasta que tome la decisión de irme. Me tomo de la mano y me dije: ” No vas a darme un beso?” y le dije que no. Vi venir la micro y corrí a tomarla. No quise cagarme a mi ex (Pésima decisión porque después supe que me cago hasta que le dio hipo a la weona). Apenas la micro cerro las puertas me arrepentí
Al día siguiente fui al mismo local esperando encontrarme con ella, pero nunca más la volví a ver. A veces me acuerdo de esa estrella y del beso que nunca nos dimos.