sábado, 25 de julio de 2015

Casa ocupa


Estaba trabajando en San Antonio, la primera pega profesional que tenia. Era un típico practicante, ganaba una miseria, que con suerte me alcanzaba para pagar los pasajes y gastos básicos. Era entretenido de todas formas, los maestros, antiguamente choros de puerto, me contaban historias que parecían salidas de un libro de Pedro Lemebel.  Por ejemplo, que una vez un profesional de terreno no les había querido pagar el suple (anticipo, quincena) y ellos piolamente lo encerraron en un container, juntaron madera alrededor y le prendieron fuego, decían entre risas. Yo sintiendo que mi entrepierna se comenzaba a mojar. Por suerte siempre he tenido buena relación con los maestros y yo solo sufrí una amenaza con arma blanca, una cosa poca, nada que un poco de labia y unas piernas rápidas no pudieran solucionar.
Mi rutina consistía en pasar la semana allá en San Antonio y volver a Santiago los viernes tipo 5 de la tarde. Y llegaba directo a realizar las llamadas correspondientes para organizar el carrete, que por ese entonces tenía punto fijo. Casa ocupa, era una casona de campo abandonada que a un amigo de nuestro grupo de carrete, habían dejado encargada, puesto que el dueño se había ido a viajar por Europa unos 2 meses, pero que finalmente se quedo a vivir por esas tierras. No tenia muebles, el baño apenas funcionaba, tenia luz y un patio que en realidad eran un par de hectáreas y hasta un canal pasaba por el terreno. Nos reuníamos viernes y sábado a tomar, tirar la taya, y reír hasta que amanecía.
Mi mejor amigo, Fabián, siempre se dejaba caer ahí conmigo. Los otros que siempre estaban ahí eran: Las hermanitas Alarcon, la Feña y la Javiera, simpáticas y bonitas las dos, pero para nada de estas que se quiebran y se creen el hoyo del queque. La Javi pololeaba con Osvaldo, mi segundo mejor amigo, pero que por lo general no iba a los carretes por su trabajo (barman), y si llegaba, llegaba tipo 5 cuando todos ya éramos historia. Estaban los dueños de casa, los hermanos coño Larga historia): El Toño y el Nacho (quien tenis el cuidado de la casa ocupa). El resto eran personajes random, que a veces iban y a veces no.
Por lo general eran carretes piola en el sentido de que nadie se ponía weon, nunca vi ni una sola pelea en esos carretes, excepto la que, por metido, provoque yo mismo.
Era un día sábado, 3 de la mañana más o menos, y todos escuchábamos a Bob Marley y cantábamos enérgicamente al ritmo del reggae. Estábamos en una volada completamente profunda y centrada en el amor a todos, pero en la buena onda, no me refiero a que fuera una orgia, sino que todo era hermandad. Pero el amor se les fue de las manos a algunos. Estaba hablando con la Feña y vamos pasando por fuera de la cocina y vemos a Fab  con la Javi demostrándose todo el cariño del mundo, con corrida de manos incluida. Fab me vio y me estira la mano haciéndome un ademán para que siguiera mi camino y no me metiera en weas que no son mi problema.
- Feña ¿Viste lo mismo que yo?
- ¿Que estaban tirando el Fab con la Javi? Si los vi, ¿Qué tiene?
- ¿Cómo que qué tiene? La Javi esta pololeando con el Osvaldo po, se lo está cagando a vista y paciencia de todos, se va a enterar y va a quedar la caga.
- Nadie más los ha visto creo yo, así que si no decí nada, no va a quedar ninguna caga. ¿Además nunca te han dicho que no te metas en problemas de pareja?
- Puta pero se están cagando entre mis mejores amigos po, ¿Cómo me voy a quedar callado?
- Mira el que esté libre de pecado que tire la primera piedra y ya me diste lata weon, mejor vamos a bailar un rato
Seguimos carreteando y  se nos paso la noche, en esa ocasión había mucha gente en el carrete así que pase por alto el incidente., incluso llego Osvaldo tipo 6 de la madrugada. Al día siguiente nos  juntamos con Fab.
- Oie weon, así que anoche te comiste a la May, ¿Y qué tal?
- Nada po weon, ¿Que te voy a decir?
- Puta que te comiste a la mina de uno de tus mejores amigos po weon
- Pero weon si terminaron, o eso supe la semana pasada
- Mira maricon de a peso, dos cosas, uno, no te podi comer a la mina de un amigo, aunque hayan terminado, esa wea no se hace. Dos, tu sabi como son, terminan vuelven, terminan… Te apuesto lo que quieras que están juntos y tú te cagaste al weon de tu amigo.
- Vo y tus reglas para todo weon. Además cuando te hay comido a una mina y antes del primer beso le deci: ¿Oie y tu, estas pololeando? Ni el weon mas idiota hace eso, si la mina se te tira es porque quiere tirar, es problema de ella si está comprometida o no.
- Eri muy amariconao weon. Recuérdame nunca presentarte una de mis minas weon
- Pero contigo es diferente po weon, somos hermanos, viejo.
- …
Pase varios días pensando en el tema y si seguir o no el consejo de la Feña de no meterme donde no correspondía. Al pasar el tiempo me di cuenta que si fuera mi situación, que mi polola me cagara y un amigo supiera, me gustaría que me dijeran.
Así que un día, algunas semanas después, estaba con Osvaldo tomándonos unas chelas y le dije:
- Oie viejo, tengo que contarte algo y es mas incomodo que la cresta, pero creo que te mereces saberlo.
- ¿Pa’ que poni esa cara de seriedad weon? Nunca te había visto tan serio. ¿Qué pasa weon?
- Puta weon, no sé como decírtelo suavemente, así que voy a decirlo no más. La Javi te cago con Fab
- ¿Qué wea? Pero si la Javi es fiel po weon, ella me ha dicho que nunca me ha cagado y que jamás lo haría, vo soy weon. ¿Queri que termine con ella pa engrupírtela weon? Eri un conchadetumadre weon
- A ver, a ver weon, ¿Qué mierda te pasa? Te estoy contando una wea seria y me sali con ese chiste de que te quiero quitar a la mina según tu. Andate a la mierda weon, en serio, te podi ir bien a la mierda culiao’
- Puta si yo le creo a la Javi y ella no sería capaz de hacer una wea así. Ya a ver, cuéntame, como fue la wea.
- Mira weon, ¿Te acordai esa vez que llegaste tipo 6 de la mañana y todos estábamos durmiendo y empezaste a hacer escándalo pa que carretearamos contigo un rato y nadie te pesco? Yo estaba acostado con la Maka, el toño, el nacho y 2 minas más que ni me acuerdo como se llamaban, ¿Dónde andaba la May?
- Se había ido
- Si po, se había ido, adivina con quien  ¿Viste a Fab por alguna parte?
- Puta pero eso no significa nada
- Ya weon, mira estábamos todos carreteando en vola de paz y amor, metale copete  y weed y la Feña y yo habíamos salido a fumarnos unos puchos y al entrar por la cocina los vimos atinando. Puta la Feña me dijo que no te dijera nada y por eso me demore en decirte, porque no sabía como ibai a reaccionar, pero viejo, te merecías saber la minita que tienes al lado.
- Tu estay weon. No entiendo pa que inventai esta wea, me haci sentir como las weas y no tengo idea pa que.
- ¿Cómo que pa que? Si la wea que te estoy diciendo es verdad.
- ¿Sabi qué? Andate a la chucha weon, no te quiero ver más.

Mi “amigo” se paro y se fue, y yo ahí, quede en modo de espera. Después de un rato me bajó la rabia, no entendía como una persona se puede cegar tanto. Un  par de días después, recibí una llamada de la Feña diciéndome que la Javi se había enterado de mi hociconeada y que yo tenía estrictamente prohibida la entrada a su casa. Los carretes en casa ocupa siguieron por una temporada, pero sin la presencia de la Javi y Osvaldo.
Así pasaron los meses y yo seguí mi vida normal, pega, soltería, carretes, etc. Por la Feña me entere que Osvaldo y Javiera siguieron pololeando y que claro, la Javi negó todo hasta la muerte y el otro weas le creyó a ella, hasta que una buena tarde, mientras estaba en mis típicos quehaceres sacando la vuelta en la pega, recibo una llamada de Osvaldo, diciéndome que la había cagado. ¿Han sentido ese gusto, esa satisfacción cuando te dicen que tienes razón (y lo mejor de todo es que sabes que realmente la tienes), que cometieron un tremendo error y buscan tu perdón? Goce esa sensación increíblemente. Sólo te pregunte “¿Por qué?”
- Puta es que termine con la Javi. Resulta que me cago con un compañero de la U, la pille chanchita y ahí empezó todo po, nos pusimos a discutir con escándalo y me acorde de la wea que tú me habías contado y se la saque en cara. Cáchate que es cara dura, me admitió toda la wea y fue exactamente lo mismo que recuerdo que me contaste tú. Ese maricon de Fab, me la hizo el weon…
- Continúa…
- Resulta que Fab no había sido el primero y antes de que la pillara hubieron varios más.
Eso pasa cuando no confías en tus amigos, pensé, pero no quise decírselo. Bastante debía  tener con todo lo que se había enterado ese día. Además ya tenía mi satisfacción sabiendo que había sido un saco de weas conmigo. Terminé de escuchar su historia.
- Oie viejo, en serio discúlpame, debí saber que no me dijiste eso pa’ quitarme a la mina ni pa’ hacerme daño. Puta, espero que todo siga igual que antes…
- Tranquilo compadre, no hay rencores, todo seguirá igual…
No lo volví a ver en 4 años y nunca volvimos a ser amigos.

Waka waka


Año 2010. Mundial de Sudáfrica. He mencionado antes que uno de mis amigos tenia la facilidad de conseguirse una casa de retiro del sagrado corazón en tierras talagantinas. Jugábamos el partido contra Honduras y mi instinto femenino me decía que Chile iba a hacer una gran actuación. Nos juntamos con Fab y Luciano a ver el partido, pero como era tipo 7:00 de la mañana, no se nos ocurrió nada más brillante que juntarnos la noche anterior a degustar unos exquisitos rones y piscos para esperar el partido de la selección. Así avanzo la noche, fuerte y derecho a la borrachera. Tipo 4 de la mañana nos bajo el sueño y nos fuimos a acostar a algunos de los incontables camarotes que tenían en la casa de retiro, en total estado de ebriedad, yo sobre todo.
A las 7:30 me despierta Luciano con un cariñoso:
- Despiértate culiao’, que el partido ya empezó hace ene rato.
- Ya, ya weon, déjate de joder, si ya voy.
Me asomo al linving y ahí estaban los dos con sus bubucelas alentando a la roja. Con dificultad logre llegar al sillón y sentarme. Resulta que voy tomando atención al partido y Fabrizzio me tiende la mano y me pasa la botella de ron. ¡Póngale bueno vieja, que hoy Chile gana! Que le hace el agua al pescado, dije yo. Alentamos todo el partido fumando y empinando el codo.
A partir del solitario gol de Jean caca mis recuerdos comenzaron a desaparecer. Tengo algunos flashes, de momentos heroicos y otro no tanto.
Flash 1: Los baños estaban en el primer piso, y como era de esperarse después del partido, nos quedamos celebrando y tomando unas piscolas. En un momento determinado mi vejiga no dio para más y tuve que ceder ante los deseos de bajar al baño. Al llegar a la escalera, que era de 2 tramos, es decir, bajada, un descanso en donde había una imagen casi tamaño real de la virgen Maria, y nuevamente otra bajada hasta el 1er piso, perdí completamente el equilibrio y rodé escaleras abajo, dejando completamente hecha mierda a la virgen. Milagrosamente, como si ella se hubiera apiadado de mí, no derrame absolutamente ni una gota del trago que llevaba en mi mano derecha. Al levantarme tambaleándome para terminar de bajar la escalera, puesto que mi vejiga aun imploraba desahogo, volví a perder el equilibrio, pero mi vaso siguió intacto. Han pasado los años y aun no recuerdo ni carajo como hice para poder pegarme semejantes piruetas en caída libre por la escalera sin derramar nada de mi copete. Tiempo después me contaron que me encontraron ahí tirado en el piso quejándome de los golpes pero mi vaso se encontraba gloriosamente en perfecto estado. Mi instinto alcohólico supongo.
Flash 2: Caminábamos por las calles de mi pueblo, los 3 aun en un estado etílico deplorable. Recuerdo que esa noche había llovido. Nuevamente tuve problemas de equilibrio, caí con tan mala suerte que mi cabeza quedo sobresaliente por sobre la solera de la calle quedando expuesta al atropello. Pasó una micro interurbana a unos 10 centímetros de mi expuesto mate. Quede helado, me pare y nos miramos sorprendidos. Acto seguido recibí un par de wates y escuche al unisonó “Ten más cuidado aweonao”
Flash 3: Estábamos en un local de comida rápida. Comíamos papas fritas y eran tipo las 4 de la tarde. Terminamos y Fab se acerca a la caja a pagar la comida. Esta es la mía, pensé. Parto y le bajo pantalones y calzoncillos y salgo corriendo del lugar. Luciano cagao de la risa y este weon de Fab corriendo detrás mío para pegarme. “No sean maricones, paguen la cuenta”, le escuché decir a la cajera.
Vuelven las transmisiones. Estaba sentado en la esquina del pasaje donde vive mi mamá, escuchando música de mi celular y alguien me estaba llamando, era el Carlos, mi compañero del instituto:
- ¿Alo? ¿Dónde estay weon? La prueba ya va a empezar
- Puta deja concentrarme, ¿De qué prueba me estás hablando?
- La de hoy po weon, la de instalaciones.
-  ¿Y a qué hora era? - Todo daba vueltas aun en mi cabeza y no estaba seguro que día y hora era.
-  A las 18:00hrs
- ¿Y qué hora es?
- Las 17:52…
- Dale que te vaya bien en la prueba yo ya cague.
Entre en la casa de mi mama y me eche en remojo, llene la tina y ahí estuve un largo rato. Me fui a acostar sin pensar absolutamente en nada. Al otro día desperté más o menos a las 2 de la tarde con una caña de aquellas. Miro mi celular y tenia llamadas perdidas de Fab y Luciano. Llame a Fab.
- Buena viejo, ¿Cómo estás?
- Mejor que tu supongo, ¿te acordai de todas las weas que pasaron ayer?
- Siendo sincero, no weon. Tengo como 2 o 3 flashes de todo. Weon no se que chucha, me acuerdo del partido y después casi nada hasta como las 6 de la tarde. Bueno y que te baje los pantalones e hicimos perro muerto del duende azul jajjaajaja.
- Si po conchadetumadre, así no más, la venganza es dulce weon, espérate no más.
- Ya después me amenazas, dime que wea paso y que nos quedamos haciendo porque puta hasta a una prueba falte de lo mal que estaba ayer.
- Mira, lejos lo más notable que paso ayer fue tu waka waka.
- ¿Mi que weon?
- Waka waka. No podi no acordarte de la performance más notable que ha visto este pueblo.
- CTM, porfa cuéntame al tiro que wea fue lo que hice.
- ¿Te acordai que fuimos a comer papas? Bueno, ibamos por ohiggins y tu saltando a la orilla de la calle metale gritando a los autos que estaban en un taco, VIVA CHILE MIERDA, CHILE CAMPEON MUNDIAL, y una vieja que iba en su auto te grita: "Callen a ese borracho que parece weon.
- Yia y ¿Qué tiene de espectacular eso?
- Perate po, vas y nos dices: "Esta vieja falta de sexo va a saber lo que es bueno. Haces parar el transito justo en el auto de la vieja y te pones en la puerta del piloto, te bajai los pantalones y los boxers, empezai a menear las caderas y te poni a cantar a todo tarro el waka waka de shakira. Weon que manera de reir, y la vieja con ataque al todocardio.
- Ctm, ¿no me estay weando?
- Y la vieja baja el vidrio y nos empieza a gritar: "Saquenme a este ctm de al lado que lo mato aqui mismo". Vo cagao de la risa y la vieja bajandose del auto con un bate y 2 autos mas allá otro viejo mas bajandose a sacarte la chucha. Te pescamos de un ala y salimos corriendo muertos de la risa.
- No te creo ni una wea
- ¿Ah no? Mira esta foto
- Maricon ¿me sacaste una foto?
- ¿No te gusto bajarme los pantalones frente a la cajera que me gusta? Touche

Quisiera leer


Hoy me levante con ganas de leer, algo diferente, algo que haga cambiar algo de mí. Tengo ganas de sorprenderme. Leer algo así como Alas para vivir de Richard Bach, cuando me trajo de vuelta de una tremenda depresión y me enseño que todas las respuestas a cualquier problema están en mi interior, que hay un yo del pasado que aún hoy está presente, que vive aún conmigo y que puede ayudarme a recordar quien soy realmente.
Me levanto y lucho conmigo mismo para salir de la cama y enfrentar el frio de mi departamento, entro en la ducha para tomar ánimos y comenzar mi día.
Tengo ganas de leer algo así como La Tregua de Benedetti, esa historia tan cotidiana de un triste con vocación de alegre que me mostró como la vida de un adulto mayor, en realidad no es más que eso, un pequeña tregua en la antesala de un final esperado.
Como siempre, llego atrasado al trabajo, ahí está mi cómodo escritorio, esperándome para iniciar un día más de rutina. Me reúno con mi jefa para planificar el día y atender los asuntos más urgentes.
Tengo ganas de leer algo así como Pregúntale a Alicia, porque fue, cuando era muy pendejo, quien me enseño lo delicado de una amistad y que puedes perderla en cualquier momento. Todo en esta vida tiene una fragilidad inmensa.
Llega la hora de almuerzo y ahí está esa señora tan menuda y simpática del casino que siempre me da algo más de lo que corresponde, seguramente porque me ve muy flaco, o tal vez porque me estima. ¿Cómo le ha ido hoy, mucho trabajo?, me pregunta siempre.
Tengo ganas de leer Los renglones torcidos de dios de Torcuato Luca de Tena, una historia enigmática y bien construida y en la cual no puedes dilucidar el final hasta que lees el mismo final de la historia, unas 3 páginas antes de terminar el libro.
Paso la tarde revisando el edificio, sacando fotos de todo aquello que está dañado. Vuelvo a mi cómodo escritorio a realizar los informes del día y enviar correos a todos esos personajes a quienes tengo que rendir cuentas, los jefes del Olimpo. Que tarea más tediosa.
Recuerdo mi lectura de La tía Julia y el escribidor de Mario Vargas Llosa. Que historia más emotiva y sincera y con un final como los que me gustan, realistas.
Ya es de noche, tomo mi mochila y salgo a esperar el colectivo que me lleva a mi departamento, en el viaje reviso mi celular en busca de mensajes o novedades en facebook. Abro la puerta de mi hogar, pongo el hervidor para prepararme once.
Pienso en la vez que leí En las montañas de la locura de H.P. Lovecraft. Me parece increíble cómo puede lograr sumergirte en las sombras de la locura con sus descripciones de seres ancestrales del espacio. Como voló mi imaginación con este relato.
Prendo el lcd de mi pieza para ver las mismas películas de siempre mientras tomo once. Al terminar me levanto para hacer algo de aseo.
Viene a mí la imagen de Hacia rutas salvajes, Alexander Supertramp realizo el sueño que siempre tuve, ser capaz de dejar todo atrás y vivir la aventura, el vivió y me conto esa aventura. Tal vez algún día…
Ya se hizo tarde otra vez y debo dormirme para mañana levantarme otra vez y vivir esta rutina…
Como escribio uno de mis amigos literarios, Mario Benedetti: "Tengo la horrible sensacion de que pasa el tiempo y no hago nada y nada acontece, y nada me conmueve hasta la raíz".

Quisiera haber podido leer…

Una última vez


Rodrigo era un joven común, con gustos simples y costumbres de hogar. Siempre enfocó su vida en lograr las metas que toda persona de su especie quiere alcanzar. Lograr obtener un título, trabajar, tener esposa, casa, auto, tener algún animal, y obtener una jubilación medianamente decente. Su vida estaba completamente planeada y él como una persona de carácter ordenado y estructurado le parecía un perfecto plan. A sus 26 años, su último año de universidad, conoció a Beatriz, una joven muy parecida a él, tranquila y alejada del mundo bohemio. Concentrada en metas muy similares a las de él. Congeniaron perfecto, se llevaban de maravillas y al compartir metas, tenían las consideraciones suficientes con el otro para darse sus espacios y no dejar atrás sus momentos de estudio, trabajo e investigación de temas varios.
Rodrigo estaba feliz, sentía que al conocer a Beatriz ya había, en cierto modo, alcanzado su objetivo en la vida, junto a ella todo sería mucho mejor.
Una tarde de domingo, cuando ya llevaban 10 meses de pololeo, se encontraban en casa de Beatriz viendo una película sentados juntos en el living de la casa. Al ir viendo la película pudieron escuchar una frase que llamo la atención de los dos: “La vida no se mide en minutos, se mide en momentos”. Tenían la costumbre de que si algo les llamaba la atención, ya sea en un libro, pintura, serie, película, etc, se lo comentaban al otro y debatían sobre eso. Beatriz comenzó:
- ¿Qué te parece la frase?
- Creo que es totalmente cierta, nuestras vidas tienen infinidad de minutos y ninguno de nosotros mide esos minutos, si te preguntara qué hiciste el mes pasado, cierto día a cierta hora ¿Lo recordarías?... No, ¿Cierto? La medida de nuestras vidas son esos 4 ó 5 recuerdos que te han marcado, supongo que el nacimiento de un hijo, el matrimonio, la muerte de algún ser querido y momentos que te hacen madurar a la fuerza, esos que te cambian para siempre. Y bueno, lo que termina de medir también, para mí, una vida, es la muerte, siempre he creído que una historia es tan buena como su final.
- Buen análisis, estoy de acuerdo contigo, pienso lo mismo. Por cierto, para mí, uno de esos momentos fue haberte conocido- Ella se sonrojo.
- Para mí también, puedo decirte con seguridad que no necesito conocer a otra mujer.
Se abrazaron y besaron cariñosamente. Continuaron viendo el resto de la película.
Rodrigo comenzó a sentir una leve molestia en su cabeza, un dolor punzante y agudo en su nuca. Se disculpó con Beatriz y fue al baño a mojarse la cara. Entró al baño y se mojó la cara, esto calmo un poco los mareos, se sentó en le WC para descansar un poco, sus piernas temblaban y no se sentía capaz de volver al sillón. Comenzaba a asustarse, esto de desmayarse no le había sucedido nunca. Empezó a notar un entumecimiento en la parte del cerebro que antes tenía un agudo dolor. Acto seguido, llego a él la sensación de desvanecimiento. Se iba a desmayar en cualquier minuto así que se apresuró a sentarse en el piso, en caso de que cayera, el golpe fuera menor.
Intento gritar para llamar a Beatriz o a alguien de su familia y notó que no podía hablar, articulaba frases con fonemas que no tenían significado alguno, sólo lograba emitir sonidos guturales. Su corazón iba a toda prisa, el miedo lo invadió y no sabía cómo reaccionar. Se intento levantar, no importaba si se golpeaba, al menos alguien lo encontraría al escuchar el sonido del golpe en el piso. Tenía que ir a un hospital, por lo que sabía de ciencias, perder la capacidad de hablar era síntoma de algo muy grave. Tomó impulso para levantarse pero no pudo, cada musculo de su cuerpo estaba rígido como la piedra. Su cuerpo se desplomo en el piso del baño, sin que él pudiera hacer absolutamente nada. “Por la puta, ¿Qué le pasa a mi cuerpo?”, pensó. Sintió que sus pulmones se habían detenido, junto toda la fuerza que pudo para reunir suficientes energías y dar un profundo suspiro.
Beatriz abrió la puerta, él ni siquiera había escuchado que hace algunos instantes estaban llamando a la puerta.
- ¡Mamá, llama una ambulancia, Rodrigo se desmayó!
- ¿Qué?
- ¡Apúrate!
Ella lo tomo en su vientre y pidió que reaccionara, pero Rodrigo solo permanecia inmovil con los ojos semi abiertos. Beatriz lloraba desconsolada.
Rodrigo pensaba y pensaba y no lograba entender lo que sucedia, su cuerpo permanecía inmóvil, su respiración, aunque débil, se mantenía medianamente estable, su corazón latía lenta y erráticamente, dándole la impresión de que se detendría en cualquier momento. La bomba que impulsaba su sangre había estado toda su vida en el mismo lugar, pero jamás la había llegado a sentir como ahora, como parte de una fría máquina a punto de fallar. Cresta, no quiero morir, no ahora que tengo todo lo que quiero al alcance de la mano. ¿Qué será de mis sueños y de la familia que aún no logro formar con Beatriz?, pensó.
Su conciencia comenzaba a fallar, en cualquier minuto perdería el conocimiento. Uso toda su fuerza de voluntad para concentrarse en algo, en Beatriz, en el espejo del baño, en un sin número de recuerdos. Descubrió que este ejercicio lo mantenia despierto, si llevaba a relajarse, tenía la impresión de que se dormiría definitivamente.
Llegaron los paramédicos a toda prisa, pidieron a Beatriz que saliera del diminuto baño para poder atender a Rodrigo. Lo colocaron en posicion recta y uno de los paramédicos tomó el pulso de Rodrigo...
- Lo lamentamos mucho señorita, ya está muerto.
-¿Qué? ¿De qué chucha está hablando si yo estoy aquí? ¡Beatriz no les creas!- Pero se dio cuenta que las palabras nunca salieron por su boca.
El otro paramédico, paso sus manos por los ojos de Rodrigo cerrandolos para siempre.
En esos momentos Rodrigo sólo podía escuchar.
- Ha sido un ataque al corazon fulminante- declararon los paramédicos.
En ese punto todo se volvio vertiginoso para Rodrigo, su conciencia iba y venia. Lo siguiente que supo fue estar en lo que el supuso, era la funeraria, metieron algodon en su boca, parcharon sus ojos para evitar el reglejo de que sus parpados se abrieran, lo vistieron y metieron en un ataud. Aunque las lágrimas no salían por sus ojos, estaba desesperado, intentando por todos los medios mover algún músculo de su cuerpo para que alguien notara que no estaba muerto. Pero no había caso, el cable que conectaba a su cerebro con su cuerpo estaba totalmente cortado. Intentó lo que a su racionalidad le parecia una estupidez, pero ya no había nada que perder. Comenzó a llamar con la mente a Beatriz. Como era de esperarse, no funcionó.
Su cerebro se normalizó y ya no tenía la sensación de perder la conciencia, pero aún no podía moverse ni hablar. Escucho cánticos y oraciones. Estaba en su funeral.
Le escucho a Beatriz:
- Te voy a amar siempre amor, no te voy a olvidar nunca.
- Sólo quiero que seas feliz- pensó Rodrigo.
En alguna de sus muchas lecturas él había visto descrita esta situación, como se llamaba su padecimiento, cata… no lograba recordarlo. ¡Ah, sí, catalepsia! Que destino más cruel le esperaba, despertar dentro de su propio ataúd para morir en total soledad, hambre y desesperación. La única idea que lo consolaba era haber amado, haber tenido sueños y saberse recordado.
Cuando vas a morir dicen que ves pasar tu vida como una película, con los momentos más importantes, aquellos que te han marcado. No es cierto, pensó Rodrigo.
Dicen que una vida se define por esos 4 ó 5 momentos cruciales y que te marcan, tampoco eso es cierto, pensó.
 Es todo una mentira, nunca ves pasar esa película, lo que realmente sientes es un miedo terrible, saber que estas en una incertidumbre total, ¿Vas a ir a algún lugar como describen en los cuentos, el cielo o infierno, o la máquina a la que llamas cuerpo simplemente se apaga y dejas de existir? Por sobre todas esas emociones y pensamientos está el de que te arrepientes, no de lo que hiciste, sino de lo que dejaste de hacer, porque ves que no tendrás, al estar ahí al filo de tu propia muerte,  otra oportunidad.
Lo único que Rodrigo quería era una última vez, un último beso y una despedida más digna, un final mejor.

Llevo años soñando contigo...


Cuando era pendejo tenía esa extraña idea de que había alguien especial para mí. Ese típico pensamiento de que todos estamos prácticamente predestinados a estar con alguien, solo tenemos que esperar el momento exacto, algo así como el cuento de las almas gemelas.  ¿Qué wea mas ridícula, cierto? ¿Cómo cresta se supone que la voy a encontrar entre 7 mil millones de personas? ¿Y si se le ocurrió nacer con mi mismo sexo o en China? Porque supongo que así funciona esto, es azar. No sé, me decepcioné tanto, que mucho tiempo simplemente me dedique a ser putazo, mujer que me coqueteara o que a mí me gustara, teníamos sexo y después cada uno seguía su camino. Me gustaba este sistema, te ahorras montón de problemas y malos ratos y conservas completamente tu tiempo para hacer lo que realmente te gusta. Porque, seamos sinceros, estar en pareja es complejo, y muchas veces haces cosas para dar en el gusto a quien amas. Claro estando enamorado, uno no nota lo que deja de lado por estar con alguien, que en el 90% de las veces no compartirá todos nuestros gustos. ¿Quién necesita eso?, pensaba yo. Por otro lado, compartía, las invitaba a mi departamento, disfrutábamos lo que teníamos que disfrutar y después, que te vaya bien hasta la próxima vez. Más de una vez me paso que alguno de los dos confundía las cosas o, peor aún, buscábamos algo que fuera más estable. Aunque admito que cuando era yo el que sentía algo más, me alejaba automáticamente, no por miedo al compromiso como muchas de mis amigas creen cuando les hablo de esto, sino porque sinceramente me acomodaba esa vida. Entre mi trabajo, mi familia, mis amigos y mis hobbys tenía copado mi tiempo.
Así vivía mi vida de adulto, sin tener demasiados compromisos y usando mayormente mi racionalidad. Hasta que un día vino a mí una vieja amiga, a quien no veía hace años. Llego una noche a visitarme mientras dormía, lo poco que recuerdo de ella al despertar es que tiene aproximadamente mi edad. Es una morena de estatura media, unos 1,60 de estatura. Entretenida y le gusta tan poco como a mí la rutina. Fuimos en un viaje al sur, a los dos nos encanta Valdivia. Paseamos por los bosques, hicimos una fogata y nos sentamos a conversar, como viejos amigos. También me encanta discutir con ella, porque realmente no nos enojamos con el otro, siempre logramos entender que entre nosotros dos no hay ego, no porque decidamos ceder frente al otro para dar la razón y mantener la paz, como sucede en la mayoría de las parejas, sino porque tenemos un sentimiento de complementariedad, no es que lo racionalicemos en un pensamiento y digamos que no queremos ofender al otro, simplemente entendemos intrínsecamente que el otro jamás va a querer dañarnos, nada de lo que digamos o hagamos tiene como fin, directa o indirectamente, herirnos. Nos reímos de todo y nos gusta desafiarnos, no para probar ser mejor o peor, es simplemente porque lo encontramos entretenido.
Desperté con una sonrisa y queriendo poder volver a cerrar los ojos y verte nuevamente. Pero lamentablemente los sueños no funcionan de esa manera. Siempre es un gusto poder despertar aún con tu recuerdo fresco, con esa mirada de niña, esa personalidad maravillosa, con esos esquivos roces, esa sensación de amor y complicidad, tus carcajadas de risa. No tengo ninguna certeza de dónde vienes a mis sueños, tampoco creo en señales celestiales de que algún día te conoceré. Sólo sé que quiero volver a soñarte. Gracias por ayudarme a recordar que no todo es un frío cálculo, ni una vida sin compromisos.

El vuelo de los ángeles.

23 de Septiembre de 2005. El bus avanzaba a 100km/h, pero a mí me parecía lentísimo. Sudaba frío y mi corazón latía muy rápido, dándome la impresión de que iba a explotar en cualquier segundo. Aún no entendía bien que sucedía y como habían acontecido los hechos, solo me remitía al mensaje que pocos segundos antes había aparecido en la pantalla de mi celular: “La Marion está muerta”.  ¿Qué cresta había pasado? Yo venía viajando de Malloco hacia Santiago. Intenté llamarla a su celular, pero como era obvio nadie contestaba. Me bajé en estación central y corrí hacia el metro para ir en dirección a la zona norte, donde ella vivía. Bajé del metro para tomar la micro que me llevaría hasta su casa. Como iba vacía, me senté al fondo y prendí un cigarro tras otro. El chofer no dijo nada. Marion estaba en Francia. ¿Qué le había pasado? ¿Sería real todo lo que sucedía? ¿Habría sido por motivo de él y lo que había pasado acá en Chile sólo unas semanas antes? ¿Habrían sido las diferencias con su papá? Todo daba vueltas a mil por hora en mi cabeza. Esta wea tenía que ser una broma del peor gusto, pero ella no me enviaría un mensaje de ese calibre intentando hacer una broma. ¿Y si alguien le había sacado el celular en el colegio para vacilarme? Eso explicaría porque no contestaba mis insistentes llamadas, no, que Marion hubiera muerto en realidad también explicaba perfectamente porque no me contestaba el celular. “Cresta, ¿Qué hago?”, pensé.  Después de lo que me pareció una asquerosidad de eternidad de viaje, llegué a Conchalí. Bajé en independencia y corrí hasta su casa. Al llegar, estaba ella ahí, con la expresión más desgarradora que se pueda imaginar, sus ojos llenos de lágrimas y aún así intentando dedicarme una sonrisa. La abrace para intentar consolarla, después de todo su hermana menor estaba muerta. ¿Qué se hace en esos casos? ¿Qué es lo que puedes decir para ayudar a aminorar el dolor? Sólo me limité a un frío y estúpido “Lo siento mucho”. Dos de sus amigas me dijeron que saliéramos a fumar y la dejé a ella con su mamá.
Resulta que Marion había saltado de un 11avo piso junto a su mejor amiga allá en Francia.  No hubo carta de despedida, no existieron motivos conocidos para la policía o los familiares del por qué de esta tragedia. Se encontraban en un carrete en el departamento de un amigo de ellas, según los testigos, no hubo motivo, se pararon, se tomaron de las manos y corrieron hacia el balcón que daba directo al vacio sin decir ni una sola palabra. Luego supimos que los diarios parisinos titularon el hecho como “El vuelo de los ángeles”.
Con el correr de la investigación se encontró una nota en el pantalón de Marion que decía: “No pude olvidar”. Yo y Daniela supimos de inmediato qué significaba esa corta frase. Lo que paso esa noche del 8 de Agosto no la dejo de seguir nunca más, hasta que decidió que era hora de volar.

Por favor, rebobinar

25 de Septiembre de 2005. El efecto mariposa, la teoría del caos, ley de Murphy. Llamémosle como se quiera. Todas apuntan a situaciones y circunstancias en las que tenemos poco o ningún control. Ciertamente existen hechos o pequeños detalles que pueden definir una vida completa, es impresionante como he aprendido repetidas veces esto en mi viaje. El detalle más mínimo, como por ejemplo tomar una micro e ir a buscar a alguien en vez de que lo haga otra persona, puede salvar una vida, puede reescribir una historia, se puede generar una vida completamente distinta. Quisiera apretar “rewind” y cambiar las cosas, haber salvado a Marion, y tal vez, seguir con Daniela. Sólo necesito unos minutos, solo tengo que decirme a mí mismo: “Si, es importante, toma esa micro y anda a buscarla, no sabes cómo cambiará tu vida, puedes salvarlas” Sólo ese corto diálogo cambiaria muchas cosas, vidas enteras. Pero lamentablemente ni existe ese botón ni estuvo en mis manos salvarlas. La cicatriz en el dorso de mi mano con la marca del cigarro apagado directamente en la piel no se borrará nunca.
Cuando las personas me dicen que tenga éxito, que todas las cosas están en mis manos y que si pongo el suficiente empeño podre volver las circunstancias a mi favor, o como dice el escritor paulo coelho: “el universo conspirará a tu favor”. Mis weas, jamás controlaremos la situación, por falta de información, por falta de recursos, por falta de motivación. Quién  se crea con tanta omnipotencia y omnipresencia es un idiota.
Hoy sé que lo mejor que puedo hacer es fluir y adaptarme.

Requiem por una venganza

Ahí estábamos los dos, él atado a la silla con la mordaza en la boca, yo de pie frente a él, con el revólver en la mano. Me acerque a bajarle la mordaza para que pudiera hablar cuando despertara.
Adolfo, un gran amigo, me había dado las llaves de ese galpón abandonado en panamericana. Tal como en una película, había un foco iluminando su cabeza y el resto de la habitación estaba en penumbras. El cloroformo aún hacia su efecto en él, estaba inconsciente.
Deje el revolver sobre la mesa. Y fui por el cuchillo carnicero, si iba a hacerlo, el hijo de puta tenia que saber porque estaba ahi y tenia que sufrir.
No era el plan perfecto, en algún punto la policia iba a dar conmigo. Eso me importaba un carajo. Era un viaje sin regreso directo a un acantilado. No iba a pasar años en la carcel, asi que como él, yo estaba jodido.
Me sente a pensar que haria, mientras se iban los efectos del cloroformo. Me acorde de ellas, mas que nada de Marion, ¿Qué me diria si estuviera ahi conmigo? ¿Me apoyaria, o me diria que todo lo que estaba haciendo no hacia nada mas que llevarme a una inutil muerte?
Es cierto que muy en el fondo de mi razon sentí que estaba haciendo esto por una satisfaccion personal, no por vengar el suicidio de Marion, no por vengar a Daniela. Algo en mi cabeza me decia que era para satisfacer mi sed de venganza, por mas que yo intentaba autoconvencerme de lo contrario.
-¿Que mierda, donde estoy?, le oí decir
Levante mi cabeza para mirarlo, su cabeza cubierta con una capucha volteaba de izquierda a derecha freneticamente.
- Contestenme por la mierda, ¿Dondé estoy?
Me acerque lentamente y le pregunte:
-¿En serio no tienes idea de porque estas aca?
- Weon sueltame, que chucha te pasa enfermo de mierda...
- Pense que eras mas inteligente, encontrandote en una situacion asi, me hablas de ese modo, pase muy despacio el cuchillo por su garganta.
- Cobarde culiao', sueltame y vemos como te va.
Puse más presion en el cuchillo, haciendo un pequeño corte y dejando en silencio al muy imbecil. ¿Por qué lo estaba disfrutando tanto? ¿Acaso porque él me estaba dando la razón al demostrarme que el mundo estaria mejor con un cabron menos como él?
- Si vas a matarme, por lo que sea que tu enfermo cerebro piensa que debo morir, hazlo luego maricon.
- Si piensas que voy a darte ese gusto, eres mas estupido de lo que pense.
Volvi a la mesa, tome uno de los cinturones que habia ahí. Regrese y se lo puse en la pierna a modo de torniquete.
- ¡No, por favor!
Clave el cuchillo sin titubear y lo giré para abrir más aún la herida.
Grito con la boca cerrada, era un tipo duro, eso tenia que reconocercelo.
- ¿Que wea te hice para que me hagas esto?
- A mi nada directamente... Pero alguien a quien quise mucho murio por tu culpa, y alguien a quien amo quedo muy mal por tus actos, y creeme que todo tiene un precio en esta vida.
- Pero que mierda weon, que cresta...
¿De que chucha estay hablando?
- La noche del 8 de Agosto, cuando saliste con Marion y Daniela a la Blondie... ¿te acuerdas ahora?
Guardo silencio por varios minutos, seguramente recordando todo y planeando sus próximas palabras para intentar salvarse de lo que sabia, para él, era un callejon sin salida. Me apresuré a sacarlo de su cavilacion enterrando el cuchillo en su otra pierna. Esta vez grito lo las fuerte que pudo.
- No seas tan basico, ¿Crees que estaria haciendo esto sin ponerte una mordaza si supiera que alguien puede escucharte?
Con lo inesperado de mi reaccion olvide poner un torniquete en su otra pierna, pero aun asi duraria lo bastante como para seguir haciendolo sufrir.
Le saque la capucha, tome una silla y me puse frente a él.
-¿Tú?
- Si maricon, yo...

Volvi a la mesa y tome el revolver
- ¿Que piensas hacer weon? Calmate, hablemos, yo te puedo explicar todo. Marion me dijo que ella hacia ese tipo de cosas todo el tiempo, no fue mi culpa, y Daniela solo se nos unio...
- Solo tenian 14 y 16 años ¿Esa es tu mejor justificacion?
- Pero weon si estabamos todos drogados y curados
- Tienes 31 años...
Lo mire unos segundos y meti mi mano en mi bolsillo. Saque la cajetilla y prendi un cigarro. Fume mientras me decia todo tipo de cosas para que lo perdonara. No puse atencion a ninguna de ellas. Al acercase las ultimas fumadas, tome su mano y la gire para que el dorso quedara hacia arriba.
- Te devuelvo la cicatriz. Apague el cigarro directamente en su piel.
Acerque el revolver a su entrepierna y aprete lentamente el gatillo, vi como se retorcia, como gritaba y lloraba por el dolor.
Sollozaba con la cabeza baja, los ojos cerrados y murmurando algo que yo no entendia. Me diriji a la entrada del galpon, ahí habia dejado un bidon con bencina. Rocie todo el contorno del galpon. Él ya no podia prestar atencion a la realidad, el dolor no se lo permitia.
Es gracioso, en vez de pensar en mi familia, en mis amigos, en mis sueños, en todo lo que dejaria atras. Ni siquiera pensé en Daniela, es decir, si lo hice, pero por sobre todo estaba mi sentimiento de satisfacción. El hecho de saber que habia podido acabar con ese cabron. Saque mi cajetilla para fumar mi ultimo cigarrillo.
- Por la mierda, esta vacia, pense.
Mauricio ya estaba inconciente por la perdida de sangre. Meti mi mano en uno de sus bolsillos. Tome la cajetilla bañada en su sangre y saque uno de los cigarros en su interior, lo prendi y lance el encendedor de mecha hacia el camino que habia hecho con la gasolina por todo el contorno del galpon.

Así de perfecto sucedio todo en mi mente, en la realidad, me limite a mirar desde lejos a Mauricio en el velorio de Marion, sabiendo que nunca podria hacer nada...

Montaña rusa


-Nicole, baja. Te estoy esperando.
Mi pololo me avisaba que ya había llegado. En el camino a Paine pensaba en lo afortunada que era, todo lo que quería, lo tenía, me iba a casar con un hombre que se desvivía por mí, pensaba en el vestido, en los preparativos, aunque a veces, solo a veces, extrañaba esa montaña rusa, pero me resignaba a pensar que ya estaba en edad de por fin tener tranquilidad y estabilidad.
Llegamos al cumpleaños. Todo marchaba con normalidad, cuando, a eso de la media noche, mi celular empieza a sonar insistentemente. Otra vez, era Pedro. Pese a que no le contestaba, bastaba con identificar su número llamando en la pantalla de mi teléfono para que mi vida en esos momentos se suspendiera,  cayendo en una especie de laberinto hermético, lleno de emociones y sensaciones, donde no se puede pensar, solo sentir. Volvía a repasar nuestra historia y detenerme en el por qué no resulto. Fue tan bueno al igual que malo, concluía. Algo así es imposible que se mantenga en el tiempo y que nazca algo sano de ello. La montaña rusa sólo sirve para un rato, reflexionaba.
Como no contestaba a sus reiterados llamados,  comenzaba a enviarme mensajes.
-Nico por fa respóndeme, ¿Dónde estás?
Me empecé a poner ansiosa, tomaba una piscola tras otra. Iba mucho al baño para poder ver mi celular sin ser sorprendida.
Daniel me pregunta por qué estaba así, me hablaba y era como hablar al aire
-Nada, estoy cansada. Le respondí
A lo que se percata que mi celular sonaba y me dice enojado.
Es este weon de nuevo,  que te webea.
De manera brusca agarra el celular, devolviéndole el llamado a Pedro.
 Weón para de webear a mi polola y si no sabí weón, la Nico esta de novia.
 Pedro no responde, solo le corta.
Daniel se puso full denso, yo estaba muy copeteada.
Ya, sabí que te voy a dejar.
Mejor, me siento mal. Asentí
Llegamos a mi departamento. Como todos los fines de semana  nos quedábamos juntos, le pregunte si se iba a quedar. Me respondió:
- No, sabi qué, quiero estar tranquilo.
Ni siquiera escuche lo que me decía, no me importo nada. Estaba ansiosa, anhelando estar a solas con mi celular puesto que hace un rato no lo revisaba, no me atreví a volver a sacarlo de mi bolso.
Voy entrando a mi departamento y recibo un mensaje de Pedro:
- Te gusta caleta ese weon, ni siquiera lo hiciste pasar a tu depa jaja.
No alcance a pensar mucho y  me tocan el timbre. Abro y ahí como si nada, estaba él…Pedro. Le hacia el quite desde que terminamos… Creo que le hacia el quite desde que lo conocí. La última vez que lo vi, me lo encontré hace un par de meses, en el mismo lugar que nos presentaron.  En el momento que tuve la certeza que era él, salí a parar el primer taxi. No me sentí preparada para que compartiéramos el mismo lugar.
A penas abrí la puerta, me abraza.
Te extrañaba, mujer.
Pedro suéltame, por favor. Eres un enfermo. Le decía mientras trataba de salirme de entre sus brazos.
Me empieza a tocar la espalda, los brazos, me apretaba hacia él, trataba de oponer resistencia, pero mis esfuerzos eran en vano, ya ni podía escuchar mi voz. Mi cuerpo no obedecía a lo que le ordenaba mi mente. Siento su olor, su piel, nuevamente éramos nosotros. Sin alcanzar a reaccionar y sin hablar ni preguntar que había sido de su vida en todo este tiempo, me plantó un beso, en un segundo me había quitado la polera y en otro, me cargo para llevarme a mi cuarto. Su respiración se aceleraba, me tira a la cama y lo comienzo a sentir, como muchas veces, pero la diferencia era que lo hacía, como que se fuera acabar el mundo, como que no existiera un mañana para los dos. En un momento de lucidez le dije:
- Por fa ocupa condón.
No respondió y lo seguía haciendo cada vez más fuerte. Luego me dio vuelta para hacerlo por atrás.
-¡Pedro, para, me duele!
Tampoco  respondió y siguió con el mismo ritmo y con la misma fuerza. No me escuchaba o no le interesaba escucharme.
Él jadeaba cada vez más fuerte y yo me empezaba a poner cada vez más rígida, sentía mi pulso acelerarse en todo mi cuerpo, comenzaba a tiritar, a lo que volvió a darme vuelta, de frente, mirándome a los ojos, siguió embistiéndome.
 - Por fa termina afuera, avísame weón.
 Una vez mas no me escucho y sentí todo adentro. Él ya no se movía, estaba encima de mí, aún en mi interior, abrazándome hacia él, como si pudiéramos estar aún más juntos. Y yo reincorporándome de a poco, bajando de la montaña rusa, rápidamente pensé en su polola, en mi novio, en mi compromiso y de lo sucia que me sentía con este weón que ni me respetaba, de un momento a otro, comienzo a llorar.
-Nico no llores, me decía mientras me sacaba las lágrimas.
- Pedro quiero que te vayas de mi depto, ándate y no me busques más. Se lo exigía, apartándolo de mí.
-Es que no lo puedo evitar.
- Ándate, te dije que no terminaras adentro. Nunca te importa nada.
- ¡¡Cálmate!! Siempre tan bipolar, con tus weas…
- Ándate weón, me das asco, siempre me haces hacer cosas asquerosas…. ¡Te odio!  Le gritaba mientras al mismo tiempo lo empujaba.
Caigo en cuenta de mi desnudez, quería vestirme,  empiezo a buscar mi ropa y me doy cuenta que desde la puerta de entrada hasta en el living, comedor e incluso en el pasillo, se encontraba tirada. No encontraba nada a la mano. Buscaba mi pijama y la cama estaba toda deshecha. Quería taparme, quería protegerme. Sentía vergüenza.
Pedro se aferra a mí, abrazándome con tal fuerza, que unos segundos no pude respirar, era como que quisiera absorberme o  guardarme, en su cuerpo, para siempre.
- Te amo Nico, no te he podido olvidar.
- Es solo sexo, esto no tiene futuro, mi amor por ti es tan grande como mi odio, en cambio, con Daniel es distinto.
- No menciones el nombre de ese weon frente mío, a ver si ese weon te hace sentir la mitad de las weas que yo te hago sentir, exclama interrumpiéndome abruptamente y tomándome la mandíbula como si quisiera arrancarla de mi cara.
- Pedro, suéltame, weon de mierda. Te odio. ¡Ándate! ¡Ándate! ¡Entiende, me da asco esta wea!  Le grito desesperada, mientras le corro la mano para sobarme el rostro.
Pedro se empieza a vestir y se va, al cerrar la puerta caigo en cuenta que son las 7 am. Intento dormir del mismo modo que trato de auto-convencerme que nada pasó y que todo seguirá igual, sin embargo, mis emociones me vuelven a jugar una mala pasada, estoy de nuevo en ese laberinto hermético de locura y deseo del que creí rehabilitarme hace varios meses atrás. Se me vienen a la mente las imágenes recién acontecidas haciéndome retorcer y llorar.  Nuevamente estoy en la montaña rusa. Siento terror de lo que siento y de que no logro gobernar mis emociones, pero aún más de la bajada, porque cada vez que bajaba era peor que la anterior.
Suena mi celular, es como que me hayan tirado un vaso de agua fría que me hace de golpe volver a la realidad. Un nuevo mensaje de texto:
-Cómo te extrañaba, mujer.

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Cuento enviado por una lectora...
A mi gusto, buen cuento que no debia perderse entre hojas sueltas.

Pagano


Debo haber tenido unos 19 años. Un weon carretero hecho y derecho. Era invierno, recuerdo.  Nos habíamos ido a Valparaíso a pasar unas vacaciones de invierno al depto de una prima que estudiaba en la Universidad de Playa Ancha. Éramos 4 los primos que íbamos de Santiago. Jamás había ido a Valpo, era una cuidad nueva y solo conocía lo típico que te dicen de ahí. Que hay que tener cuidado con los choros de puerto, que hay que probar las chorrillanas y que no puedes pasar una caña sin ir al mercado a comer mariscos para recuperar la vida. Típicas weas que siempre se mencionan.
Llegamos al depa y dejamos nuestras cosas  y salimos por unas cervezas. Daniel, mi primo mayor, se tenía que juntar con una mina que había conocido llamando a (en ese tiempo magistral) radio Rock and Pop. Algo así como una cita a ciegas. Nos juntamos con ¿Sara?, ya ni me acuerdo del nombre del personaje aquel. La cosa es que nos dijo que ella conocía una disco la raja de buena y que no nos preocupáramos, que la diversión hoy corría por cuenta de ella. Nos llevo por los callejones de los cerros y llegamos a una botillería. El tipo que atendía, le pregunto si necesitaba lo mismo de siempre. Nosotros solo nos miramos. Ella respondio que si. El tipo abrió la reja y nos dijo “pasen”. Bajamos hasta el subterráneo de la botillería, donde había una diversidad de fauna impresionante, desde weones tiraos a cuicos hasta algunos flaites, pero todos buena onda y cada uno en su vola’ de borrachera. Empezamos a empinar el codo. Sara nos decía, chiquillos aprovechen de tomar ahora porque dentro del local es carísimo. Así empezamos a bajar vino tras vino y chela tras chela. Cabe mencionar a estas alturas de la historia, que éramos 4 primos, Daniel de 26, yo de 19, sol de 17 y Marcelo de 15 (aunque este último aparentaba mucha más edad). Cuando ya notamos que estábamos harto más que arriba de la pelota fue el tiempo de salir de ese calabozo y enfilar hacia la disco. En lo personal nunca me han gustado ese tipo de locales, en especial desde que apareció esa wea llamada regeton, pero la Sara nos dijo que esa disco era diferente, que nos iba a gustar mucho.  Así que partimos. En la entrada  todo parecía tal como cualquier disco, claro, Sara tenía razón, tocaban música distinta, Brit pop, música de los ochenta, etc. Me empezó a gustar esto, y si me topaba con una mina de estos gustos, mucho mejor.
Entramos y con la sol y Marcelo comentábamos lo buena onda de Valpo por tener discos con música que fuera de nuestro gusto, íbamos caminando cuando vemos que al fondo de la disco habían unos 3 caños y minas casi empelotas bailando. “Muy bien”, pensé yo.  Nos miramos con Marcelo pensando que sería una gran noche, miramos a Daniel y solo se reía. Además notamos el gran número de hombres que había en el local. Por la hora debe ser seguramente, le dije. Marcelo miro a su derecha y me devolvió la mirada con terror:
- Weon, vi a dos weones dándose un beso
- ¿Estay weando?
- No culiao, mira pa’ alla
- Conchesumadre…
Mire al escenario donde bailaban las minas en los caños… Las niñas venían con sorpresa y tenían tremenda… manzana de Adán…
“Por la puta, donde mierda me vine a meter”
Ahí me encontraba yo, con mis primos en medio de una disco gay. Podía irme y que la historia hubiera acabado ahí, pero me dije “¿Qué wea tan mala puede pasar?, mientras un tipo no me viole, todo bien”
Me di media vuelta y le pregunte a Sara:
- ¿Por qué no nos dijiste que veníamos a una disco gay?
- No pensé que fuera tema, la música es buena y nadie se mete contigo a menos que tú lo quieras…
Cuando me lo explico de esa manera, me sentí weon y hasta homofóbico, así que no tome más en cuenta ese detalle y me propuse pasarlo bien, ¿Cómo?, no tenía idea, pero había que pasarlo bien. Avanzamos hacia el fondo y buscando un lugar piola como para conversar un rato. Daniel se perdió con Sara en la pista de baile, la sol conoció a un tipo y también se perdieron, eso me dejo con Marcelo. En un momento descubrimos que había un segundo ambiente, un subterráneo, así que bajamos a cachar que onda, no creía que nos encontráramos con una orgia estilo romana allá abajo.
En verdad fue como llegar al cielo, ese momento glorioso en que descubres que tu noche de carrete tiene un potencial enorme, que puede ser el carrete de tu vida. Así como el primer piso estaba lleno de hombres, el subterráneo estaba lleno de mujeres, en su mayoría lesbianas y de las ricas, tipo rockeras o góticas. Bajamos a la pista de baile y era como caminar entre ángeles, todas agarrando y ahí nosotros, en medio recreando la vista.  Empezamos a ponerle bueno con los tragos (no era tan caro como había dicho Sara). Marcelo es de perfil bajo, no es un tipo que salga a buscar minas ni a engrupir, yo por mi parte ya estaba bastante arriba de la pelota, en un bar gay, así que no había nada que perder. Con mi vaso en mano salí a tratar de bailar con alguna de las mujeres del lugar.  Las tapas que me hacían se escuchaban hasta más allá de China. Ok, hay que hacer un cambio de estrategia, si me hago pasar por gay en una de esas logro tener más entrada con las minas y tal vez a alguna le pica el bichito por volverme heterosexual, pensé. Si, si lo analizo ahora, era harto weona la idea, pero quien no haya tenido un pensamiento aweonao estando curado o volado que lance la primera piedra. Afine un poco la voz, pensé rápidamente en un par de gestos un poco más amanerados de lo normal y me lance a meter conversación con toda mi personalidad extrovertida. Fijé la mira en un par de minas que estaban en un rincón, una colorina y otra morena, parecían salidas de suicide girl. Me acerco y les comienzo a meter conversa, cuando me voy dando cuenta que no sé si los homosexuales tendrán temas de conversación distintos, ¿Hablaran de moda? ¿Estilos? ¿Marcas? ¿Sexo? Ya, ya, ya, déjate de pensar con tanto prejuicio weon, las mujeres son mujeres, tírales piropos de lo espectacular que se ven, pero como si fueras una amiga. Y así la cosa comenzó a fluir y comencé a tirarles tayas que al parecer les parecían graciosísimas porque reían sin cesar.
- Flaco eres muy simpático, ¿De dónde eres?, dijo la morena
- De Santiago corazón, ando en el puerto buscando el amor, hace poco termine con mi ex y ando en busca del amor, tal vez algo nuevo, nuevas experiencias, tú me cachai po linda.
-  Ah, creo que entiendo pa donde vay flaco, me respondió la colorina.
Se miraron de manera cómplice, con una pequeña sonrisa cada una.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo?, dijo la colorina
- Si po, obvio, le contesto su novia
Mis ojos destellaban mil rayos de felicidad, el sueño del pibe estaba a unos instantes, por favor que luego de que pase lo que creo que va a pasar, que alguien me pegue un tiro, sólo para morir feliz.
- Mira flaco, nosotros tenemos una idea maravillosa para ti y como nos caíste la raja, nosotras nos vamos a rajar contigo.
- Espéranos un rato y volvemos al tiro.
- Tranquilas “amigas”, que aquí mismo las espero.
Estaba muy emocionado, mi primera experiencia con un par de lesbianas, o aunque fuera una sola, daba lo mismo. Si llegaban con una mina heterosexual daba exactamente lo mismo, mi primera noche en el puerto y estaba a punto de atinar con una desconocida (en esos tiempos aún no había llegado a esa etapa de carrete). Casi me fui de culo cuando veo entrar a las chicas con un tipo de 1,80m más o menos, musculoso y obviamente gay.
- Mira, te presentamos a Carlos, es amigo de nosotras y anda en una situación muy parecida a la tuya.
Me dio la mano y se acerco a darme un beso en la cara. Mi primer e instintivo reflejo fue tirarme para atrás, pero estaba cagao, tenía que seguir con la actuación. Le conteste el beso en la mejilla. Me miró con detenimiento y yo pensaba: “Debe estar desnudándome con la mirada, así que esta wea se siente ser mujer y que te joteen, puta la wea incomoda”
- Hola, ¿Cómo te llamas?
- Cristián, ¿Y tú?
- Ya te dijeron, andas medio volado parece, eres tierno, Carlos es mi nombre.
- Si, es que me pusiste un poco nervioso, disculpa; dije para tratar de hacerme el weon.
- Ya chicos los dejamos solos para no interrumpir, que les vaya bien “conociéndose”.
- Jajajajajaja, si flaco, aprovecha al Carlos, es todo un semental por lo que cuentan por ahí.
Conchadesumadre, como safo de esta wea, ¿Qué hago ahora?, pensé. Me puse a mirar en todas direcciones para ver si veía a alguno de mis primos o a Sara, pero nada.
- Carlos, discúlpame un rato, voy al baño y vuelvo.
- ¿Pero pa’ que te vas en esa? ¿Acaso no te gusto? Esa es la excusa mas penca de todas para mandar a alguien a la mierda. Estas bonito, me gustaste, queri conversar un rato o vamos al baño al tiro, tu elige.
- Puta Carlos, en serio estoy que me meo, vuelvo en un rato.
Me alejé y escuché como el tipo echaba putedadas. Llegue a la barra y pedí una piscola para pasar los nervios del bizarro momento vivido. Recé para no volver a encontrarme con Carlos en toda la noche, pero claro, como dios y yo no tenemos una muy buena relación…
 Atravesé la pista de baile y me encontré con la Sol, ella estaba bailando con un tipo, estatura media, contextura media, bastante normal. Se acercó a mí y me dijo:
- Te apuesto que me lo doy vuelta.
- Flaca ten cuidado, por weon casi me mendo una caga, pensando la misma tontera que tu, cuídate.
- Puta que eres niñita weon, si a ti no te resulto, no significa que a mí no me pueda funcionar
- Ya filo, estay vieja pa’ tomar tus decisiones, avisa si tienes problemas después.
Seguí mi ruta en búsqueda de mis otros dos primos, más que nada de Marcelo, porque sabía que Daniel estaba ocupado con Sara. No lo pude encontrar en varios recorridos que hice por los 2 ambientes de la disco. Finalmente después de mucho rato termine volviendo con la Sol, como pa’ no estar solo, aparte sentía que en cualquier momento podía aparecer el tal Carlos.
- ¿Oie Sol, te molesta si me quedo bailando con ustedes dos?
- No para nada, de hecho es mejor.
Se acerco a mi odio y me dijo:
- No lo di vuelta, ya me la soltó, así que estaba incomoda bailando con él.
- Ah, ¿Y qué vas a hacer?
- Nada po, bailemos, si ya estamos acá, y no creo que nos vaya a ir muy bien, así que pasémosla bien no mas, vo’ mueve el culo.
- Puta, ya po.
Seguimos bailando un rato y vamos piscola tras piscola y ron tras ron, el tipo era de lucas parecía, porque a cada rato iba a buscar copetes.
- Cristián, espérenme que voy a ir al baño
- No, ni se te ocurra irte pa dejarme solo con él, ya toy bien curao’ y me puede pasar algo
Se cago de la risa y la vi alejarse.
- Cabra de mierda
En ese momento, mis recuerdos comenzaron a colocarse borrosos. Solo tengo algunos flashes. Recuerdo al tipo con el que me dejo la Sol intentando darme un beso, llegó a estar a unos 2 ó 3 centímetros de mis labios, recuerdo sentir fuerte la mano de Carlos tirándome hacia atrás desde mi hombro y pegándole, lo que durante varios años de carrete y a mi gusto, es el mejor puñetazo que haya visto, de la pura impresión, quedó grabada esa imagen en mi mente. El flaco tampoco quiso ser menos, se levantó y empezó una pelea, y el detalle bizarro, es que peleaban por mí. Me fui chocando con todos los asistentes que se entretenían viendo la pelea. Llegué a un rincón de la disco donde tenían sillones, me eche y me quede dormido.
Después supe que Daniel llego a buscarme, estaban desalojando la disco, porque lo que empezó como una pelea entre Carlos y el flaco, termino siendo una batalla campal con botellazos incluidos en un todos contra todos. Además Daniel me conto que llego al sillón donde me encontró y había una mina preciosa tratando de meterme conversa mientras yo estaba semiconsciente. Finalmente se aburrió y se fue. Daniel me dio un par de cachetadas, me despertó y me saco de ahí.
Al otro día me levante con un hacha literalmente partiendo mi cráneo, nos pusimos de acuerdo y nos fuimos al mercado a cumplir una de las costumbres, pasar la caña con un buen ceviche.
- Oie weon, ¿Dónde chucha te metiste anoche? Sin mentirte pase como una hora buscándote y al final me quede con la Sol, le pregunte a Marcelo
- No me vay a creer weon, conocí a dos minas, una colorina y una morena como de película porno y me invitaron a un privado, hicimos un trío.
- ¡Cabro conchetumare!

Irene


Nunca he sido muy asiduo a esto de conocer gente por internet, facebook, whatsapp, chat varios, etc. Soy más del cara a cara, de salir solos los dos para conocernos. Hace poco rompí esta norma y conocí por facebook a Irene, una mina a todas luces bonita y con buen cuerpo. Nos largamos noches enteras conversando, su sentido del humor me gusto mucho, es de ese sentido macabro, capaz de reirse de cualquier cosa y yo en general no soy un tipo grave, así que nos agradamos. Sé que puede ser extraño que un tipo al que no conoces te invite a salir, así que le dije que fueramos a un lugar concurrido para, que en caso de que yo fuera un sicopata encubierto, ella no corriera peligro. Como nunca, me puse nervioso, ella una mina tan linda y yo el tipo más promedio del país, pero me dije, tranquilo, lo peor que puede pasar es que te mire de pies a cabeza, se de media vuelta y se vaya, lo cual no seria tan terrible, tomando en cuenta tayas peores que me han pasado. Llegué puntual al telepizza de plaza italia, esperé unos 15 minutos y comence a darme cuenta que lo más seguro era que no llegaría y que todo había sido una maldita joda. Prendí un cigarro y pense: Si no llega a lo que se me termine, me voy.
Cuando estaba pisando el cigarro me llega un whatsapp de ella preguntandome dónde estaba. Me pongo a mirar a mi alrededor y ahí estaba ella, mucho mejor en persona que en las fotos de su face. El sudor frío y los nervios no se hicieron esperar. Se acercó a mí y me dio un beso cuneteado... "Mierda", pensé. Me dijo que no queria ir a tomar al tiro, que fueramos al forestal a conversar un rato, como para conocernos un poco. Y ahí comenzamos a conversar. Entre tayas, historias de vida todo fue desenvolviendose naturalmente. Retomamos algunas conversaciones que habiamos tenido mediante el celular y se nos empezo a pasar el rato.
Ahí fue cuando comence a notar ciertas extrañas cosas.
- Oie que hace frío, a la noche quiero puro estar en mi cama con mi pijama y el escaldasono pa' no pasar nada de frío.
- Yo no tengo escaldasono, me carga, pero si, ha estado helado estos días, extraño esos días de verano en los que puedo dormir con boxers y nada más.
- ¿Duermes sólo con boxers en el verano?
- Si, ¿Por qué?
- Pero si esa wea es de marakos po wn, ¿Cómo no usai' pijama?
- ... Es que es mucho el calor...
- Puta que lata que seai' marako... Naa si es broma, no pienso que seas marako.
Su cara decia totalmente lo contrario. Me dije que tenia que haber sido una taya y que obviamente no la entendí, las mujeres a veces hacen comentarios así como cumplidos según ellas, así que no pesque mucho.
Nos paramos y nos fuimos a recorrer bella buscando algún asiento para compartir una chela. Casi llegando al san cristobal nos sentamos a compartir una royal. Seguimos conversando y me comienza a contar una historia que le habia pasado hace algunos años. La historia consistia en contarme lo que le habia sucedido algo con un tal neandertal (haciendo alusión a lo feo que era el tipo).
- Y ahí estaba yo con el neandertal, el loco queria puro atinar conmigo y yo por pena baile con él. Pero entre copete y copete al weon no se le ocurrio nada mejor que empezar a sacarse la polera y el pantalon, y ahí no aguanté más y me puse a vomitar frente a él del puro asco que me dio.
- jajajajajjaja, ya pero que onda, tomaste mucho, mezclaste copete con hierba, ¿Qué te paso?
- No nada, eso po, que el weon era demasiado asqueroso, tanto, que me hizo vomitar.
- Ah, cuatico.
En ese minuto igual pense que la historia era rara, hay minas y weones que son poco agraciados en esta vida, pero por mas feo/a que alguien sea nunca me han llevado al vomito. Bueno me hice el weon, no es tan terrible, es un poco superficial, nada del otro mundo, pensé.
Después de eso seguimos conversando, y yo tomando mi cerveza cada vez mas rápido. Su nuevo tema de conversación eran sus miedos y fobias:
- ¿Y tú,  a qué le tienes miedo?
- Bueno, yo, a las arañas, los temblores y a las alturas
- ¿A las alturas? Jajajajajjaja parece que si eres marako.
Yo ya un poco molesto a esas alturas de que me webiara con que soy marako, le respondí:
-¿Por que me hace marako tenerle miedo a las alturas?
- Es que no podi tenerle miedo a las alturas po, las arañas y los temblores esta bien, eso es normal porque yo tambien le tengo miedo a eso, pero las alturas es de maricon.
- Ehh, bueno, si tu lo dices. ¿Y tu le tienes miedo solo a las arañas y los temblores?
- No, se que me vas a mirar raro pero tengo 3 miedos más.
A esas alturas mi opinión de ella distaba mucho de que fuera una buena opinión.
- Le tengo miedo también a cruzar la calle con luz roja,  a los guantes y a los camiones.
Por más que lo pense, no sabía como contestar a eso. Simplemente guarde silencio y tome un muy largo sorbo de mi cerveza,  esperando que ella dijera algo más.
- Me estás mirando raro, siempre que cuento eso me quedan mirando así.
- No , tranquila, me tiene medio extrañado que pienses que soy gay por dormir en boxers en verano y por tenerle miedo a las alturas. Me llamo la atención tu sensibilidad en cuanto a la apariencia de las personas, que si es demasiado fea te pueda hacer llegar al vomito (en ese punto mi alarma de mina caga del mate ya estaba encendida). Digamos que tienes una personalidad un tanto particular, pero nadie dice que eso sea malo. ¿Y cachai' por qué tienes esos miedos? ¿Algo que te haya pasado tal vez?
- No que yo recuerde.
En eso, saco un cigarro para pasar la amarga sensacion de ese momento, cuando me dice:
- ¿Por que no guardas ese cigarro? Me carga la gente que fuma, ¿Sabes todo lo que podrias hacer con la plata que te gastas en esas mierdas? ¿Te das cuenta del daño que te haces? ¿Quieres que tu hija crezca sin un padre, porque simplemente no tuvo la fuerza de voluntad para dejar ese vicio? Mejor comprate un pito o tomate unas cervezas, porque el cigarro no te deja nada bueno.
Guarde muy lentamente el cigarro y contando mentalmente hasta 10. Mire la hora en el celular y le dije:
- Ya es hora de que me vaya porque tengo micro hasta las 23:30hrs (para que se entienda vivo en una provincia fuera de Santiago).
- Si, yo también tengo que irme, mañana trabajo.
Caminando hacia la micro me tomo del brazo y se puso mas tierna, de no haber sido por sus raras salidas, definitivamente me la hubiera jugado, pero al parecer tengo ojo clínico para las mujeres... "especiales".

Serendipia


La luz de la luna entraba por la ventana que no tenía cortinas. Miró el cuerpo desnudo de ella que dormía plácidamente a su lado sin enterarse de nada. Esta vez él no podía pararse, vestirse y salir silenciosamente del lugar, porque era su propio departamento. Él no tenía esa necesidad de establecer una relación duradera, su autonomía era la única manera que conocía para estar en paz. Había dejado muy atrás esa tediosa tarea de buscar un culpable o algún pretexto que encubriera el hecho de que no conocía mejor forma de estar consigo mismo, mejor forma de existir. Estaba cansado y molesto, no con ella, no con otro, sino con él. ¿Cansado y molesto? ¿De qué? Sentía esa sensación de incomodidad, como cuando buscas una palabra para describir algo y no logras acordarte, como cuando sales de casa y no recuerdas si apagaste el calefón o desenchufaste todo, como cuando estas contando una historia y pierdes el hilo y no vuelves a recordar que es lo que querías terminar de contar. Es algo que sabes que está ahí, latente, esperando, pero no sabes que es.  Se levanto de la cama intentando no despertarla, se vistió y salió a caminar. Cuando ella estaba ahí evitaba fumar en la pieza.
Una vez fuera del condominio camino sin destino, sólo fumando y pensando. Creía ser sincero con él al pensar que su soledad le acomodaba, pero si era cierto, que era eso que le molestaba, como una aguja en su cerebro, tan fina y pequeña, pero que a la vez le molestaba tanto en esos momentos de introspección. El resto del tiempo lograba evadirse. En momentos así le molestaba inmensamente este tema. ¿Sería la mujer que dormia en su cama la que causaba este efecto en él? No, era otra cosa, ella no significaba mucho para él, no más que una satisfacción sexual. Darse cuenta que alguien había invadido su espacio personal podría ser la respuesta. Tal vez el hecho de darse cuenta que su decepción sobre las personas había llegado más lejos de lo que el mismo lograba suponer. Eso era, la molestia había pasado a ser una certeza, recordó cual era la palabra que describía perfectamente lo que pensaba, recordó que no había quedado nada enchufado ni prendido en su departamento, recordó el resto de la historia que estaba contando. La aguja había desaparecido de su cerebro. Aquello que no terminaba de encajar era exactamente lo contrario a lo que el estaba acostumbrado a vivir. Una parte de él quería creer que aún existía una excepción, que aún podía confiar en alguien, aunque muy a su pesar muchas veces no confiara ni en sí mismo.
El frio era terrible, así que decidió volver al departamento. Al dar la vuelta, a lo lejos, pudo distinguir una silueta caminando en su dirección. Distinguió que se trataba de una mujer. Al verla de cerca supo quién era.
- Hola
- Hola, ¿Cómo estás?
- Extrañándote idiota, ¿Y tú?
- Disculpa, pero no puedo decir lo mismo, y a todo esto, ¿A qué viene esa confesión?
- Me cansé, ya no quiero ir por la vida negando lo que quiero o necesito.
- Que coincidencia esta que después de tanto tiempo nos vengamos a encontrar…Quiero pedirte disculpas, te causé daño y no creo que vuelva a encontrar a alguien como tú.
- ¿En serio? ¿Me quieres decir algo?
- Sí, que te agradezco y quiero que sepas que hoy me di cuenta que tú fuiste mi excepción, seguramente la única.
Le dio un beso en la mejilla y siguio su camino hacia su departamento.

Los amantes del circulo polar

Estoy esperando la casualidad de mi vida, la mas grande, y eso que las he tenido de muchas clases. Si, podria contar mi vida uniendo casualidades. La primera y la mas importante fue la peor...

Era el verano de 2008. Y yo me encontraba en esa ultima etapa de un pololeo largo y tortuoso. De esos que no tienes idea de porque han durado tanto. Tal vez costumbre, tal vez cariño, o tal vez simplemente tus aires de macho protector. ¡Ni idea!
Me encontraba navegando por ese entonces, en fotolog. Hasta que me encontre con uno que llamo mi atencion. Me dedique a intrusearlo y ver cada una de las muchas fotos, todas con algun escrito bastante original. Me llamo la atencion su letra y me decepciono no encontrar ninguna foto de la mujer. Decia tener unos 18 o 19 años y yo me moria por conocerla, mientras bucee hasta las primeras fotos me encontre con su msn. Leyendo lo que ella escribia supe que habiamos ido 5 años al mismo colegio y nunca nos vimos. La agregue y empezamos a conversar, meses despues supe que ella espero mi primer comentario, que basicamente fue una taya sobre una profesora de religion, que todo aquel que fuera en ese colegio, odiaba desde el fondo de su corazon. Con esa taya me gane su simpatia. Asi comenzamos una seudo amistad a distancia, pues ella entraba ese año a la universidad y se iba a serena a estudiar.
Chateamos y chateamos hablando de diferentes cosas, hasta que en mayo de ese año averigüe que estaba de cumpleaños, como teniamos una amiga en común le prepare una sorpresa. Grabe una serie en cd, que estoy seguro, muy pocas personas en Chile han visto, Sugar rush. Se la deje a la persona en comun para que se lo entregara. Tuve suerte y le encanto. Asi seguimos durante meses hasta que nos juntamos para conocernos. Nos juntamos en metro republica para ir a tomarnos una chela. Era perfecta en las dos cosas que mas me fijo al conocer a una mujer, su perfume era exquisito y sus manos perfectamente cuidadas (todos nos fijamos en algo, mis gustos son algo diferentes). Entramos al club 40, un pub peliento ahi en echaurren con sazie que hoy ya no existe. Lo pasamos bien riendonos y tirando la taya. Conversando del colegio, de nuestro pasado, los sueños que teniamos.
Como de costumbre termine borracho, pero ella andaba en la misma onda asi que todo fluyo en perfecta buena onda.
Nos fuimos juntos y me invito a quedarme a su casa. Fui, conoci a su familia, me mande algunos numeros pero para suerte mia, ellos son livianos de sangre y me encontraron chistoso. Luego nos quedamos solos en el living viendo una pelicula llamada adios lenin. Ni mire la pantalla, me dedique a pensar monton de weas, en el feeling, la buena onda y en lo mucho que me gustaba, eramos mas que complices en las estupideces y tonteras que haciamos.
Cague, me enamore de ella, pense.
Ni siquiera nos besamos esa noche, pero la tension sexual era inmensa.
Suelo ser un tipo enamoradizo, pero ella fue lo mas fuerte que he sentido en una primera cita (por decirlo de algun modo).
Todo ese año fuimos andantes sin compromiso, vez que venia a santiago nos juntabamos y lo pasabamos increible. En 2009 tirando en mi cama le pedi pololeo. Recuerdo con cariño como por ejemplo una vez, un domingo en la mañana, despues de un carrete caminamos por la mitad de la calle moneda cantando alguna cancion a toda garganta mientras los pacos nos miraban cagados de la risa. O como una de las tantas veces que fui a verla a serena, fuimos al duna (excelente pub de esas tierras) ella se emborracho e insistia fervientemente que su casa era el faro de la serena, me pase media madrugada intentando llevarla a su casa mientras ella hablaba puras weas incoherentes y me tenia cagao de la risa.Tuvimos excelentes momentos juntos.
A pesar que nuestro pololeo duro 3 años y no pudo terminar de peor manera y que hoy no existimos para el otro, le agradezco, porque hoy gracias a ella conozco a la mujer que es el amor de mi vida, mi hija.

Hoy tengo al amor de mi vida, y estoy esperando esa casualidad, la mas grande de mi vida, a mi amante del circulo polar.

Nosotros


Inspirado en Alas para vivir de Richard Bach. “Quien escribe, es imposible que lo haga sin algún tipo de referencia”

Está aquel que es valiente, él desea que no se mal entienda el concepto de valentía. Él tiene miedo, ese arcaico sistema de defensa que existe en su interior, pero jamás ha dejado que eso lo detenga, tanto en su vida personal como en su vida laboral. Tiene un íntimo amigo que es su antítesis, un joven temeroso, que piensa demasiado las cosas antes de hacerlas, y la mayoría de las veces vota por abstenerse de todo aquello que incluya peligro. También junto a ellos está aquel que no sabe controlar su rabia, el pobre, ante el menor inconveniente explota arrasando con todo a su paso, sin importarle a quién pueda hacer daño, los demás siempre intentan controlarlo porque a pesar de todo, lo estiman mucho. No nos olvidemos del que tiene como característica su compasión, se desvive intentando ayudar a los demás, aunque no se lo agradezcan o aunque nadie valore su interés en ayudar a la gente, los demás muchas veces le reprochan que pierde su tiempo, a él, no le interesa, solo quiere ayudar y evitar tanta injusticia que ve a diario. Por lo general los acompaña aquel, que a ojos de los demás, es un tipo frio y calculador, no demuestra sentimiento alguno, pero cuando los demás se encuentran en problemas, acuden a él, porque saben que con su inteligencia puede ayudarlos a salir de cualquier situación en la que se encuentren. Este último se lleva muy mal con aquel que es melancólico. El pobre vive pensando en su pasado, en los errores que pudo haber enmendado habiendo actuado de manera distinta, añora con todo su corazón los tiempos que él considera, mejores que los actuales. Siempre los acompaña aquel que consideran como un niño, todo lo toma como un juego y nunca lo han visto ponerse serio ante una situación, es risueño y vive feliz en su mundo de pequeñas fantasías, donde nada suele ser cruel o grave, para él la vida es como un parque de diversiones. Los más complicados del grupo son, el que es lujurioso y el que es lunático, los demás suelen unirse para controlar a este par tan problemático, pero que sin duda colocan el toque diferente y divertido al grupo. Al lunático le gusta realizar actos fuera de lo común, cosas que los demás consideran ridículas o idiotas, le aburre lo rutinario. Por otra parte tenemos al lujurioso que se enamora de cada mujer a la que ve deseando hacerla feliz en todos los sentidos posibles. Por último estoy yo, aquel que no tiene una característica particular, a veces necesito del consejo de aquel que es calculador y frio, otras veces dejo que el que es compasivo me diga que debo hacer y así con cada uno de ellos porque simplemente estos son mis 9 mejores amigos, después de todo viven dentro de mi cabeza.

Patricia


La conocí una tarde de Junio de 2007, era compañera de preuniversitario de mi, en ese entonces, polola Daniela. Como yo estudiaba ingeniería tenía la misión de enseñarles matemáticas para la PSU que iban a rendir ese año. Mi relación con Daniela era de total y absoluta confianza, como nunca antes había tenido y como difícilmente volveré a tener con alguien.
Cuando mire a Patricia a los ojos, vi algo especial, algo diferente. Es difícil de describir en palabras, ella tenía una profundidad en su mirada que te decía que había un universo  escondido tras esos ojos color miel. Ella me miro fijamente también, al parecer había visto algo en mis ojos. Hubo esa química que pocas veces se da entre dos personas apenas se ven.  Rápidamente me hice el weon, y me dediqué a lo que tenía que hacer, enseñar matemáticas. Así pasó una tarde agradable entre enseñar y tirar la taya los 3. Al despedirse note que el beso en la mejilla, fue dado con más cariño de lo normal y mantuvo sus labios pegados a mi piel unos 3 segundos, lo que me pareció bastante y poco al mismo tiempo.
Era tal la confianza con Daniela que a los pocos días de eso, me comentó que conversando con su amiga, esta le había dicho que yo tenía algo atractivo y que le había simpatizado mucho.
Por más ganas que tuve de ubicarla y juntarme con ella a conversar solos, no lo hice. Estaba enamorado de Daniela y sabia que si seguía por ese camino alguien podía salir lastimado. Así di por terminada esa historia ahí.
Años después termine con Daniela y comencé una nueva relación que también llego a su fin por esa época. Pasaron años, deben haber sido 4 o 5 años en que no supimos nada el uno del otro. Hasta que aproximadamente el año 2011 por azares del destino me encontré con un comentario suyo en facebook. En ese tiempo yo trabajaba en San Antonio y pasaba toda la semana en el litoral, para volver a Santiago solo los fines de semana. Recién había comenzado a trabajar en mi profesión y estaba algo deprimido por un sin número de circunstancias que se reunieron en ese momento.  Al averiguar su facebook, le envié un correo amistoso, para saber que había sido de ella, en realidad con bastantes pocas esperanzas de que se acordara de mí, nos habíamos visto una sola vez. Cuando me respondió por primera vez quede sorprendido que se acordara con lujo de detalle de esa tarde que habíamos compartido. De ese modo comenzamos a escribirnos por correo a diario, yo siempre me quedaba después de la hora de trabajo en la oficina para escribirnos hasta muy tarde, contándonos de nuestras vidas, nuestras opiniones de temas varios, conversando de actualidad y de historia, compartiendo lo que nos gustaba escribir y leer. Ella estudiaba ahora Filosofía en la universidad de playa ancha. O sea que tema no le faltaba. Nos volvimos a encontrar en una etapa de nuestras vidas en que nos apoyamos mutuamente. Un fin de semana ella me invito a visitarla a Valparaíso a pasar un fin de semana juntos. Yo estaba feliz, solo quería verla otra vez, abrazarla y conversar y besarla y reír.
El jueves antes del fin de semana que nos juntaríamos no me contesto los correos en todo el día, el viernes lo mismo. Más que enojarme por pensar que se había hecho la loca o que se había arrepentido, me preocupe, pensé que algo podía haberle pasado. Ese fin de semana no nos vimos. Finalmente termino contestándome el miércoles de la semana siguiente pidiendo disculpas por no haber dado una explicación a tiempo y no haberme avisado nada. Me explicó que tuvo un problema familiar y tuvo que viajar de urgencia a Santiago. Así seguimos conversando por un mes más y yo nunca pedí mayor explicación ni tampoco quise meterme en donde era claro que no tenía espacio. Nunca he sido demasiado entrometido con quien noto que le incomoda mi curiosidad. Pasado ese mes, ella me pidió que nos juntáramos en Santiago un día sábado. Esa misma semana yo recibí una noticia que cambio mi vida, pero solo tenía ganas de verla así que le dije que ahí estaría.
Al verla me di cuenta que el tiempo es gracioso, nos hace cambiar por fuera, y por dentro, pero en esencia seguimos siendo los mismos de siempre. Nos sonreímos y nos abrazamos como si fuéramos viejos amigos o amantes que están felices de volver a encontrarse, de esos abrazos en que no quieres separar ni un solo centímetro de los cuerpos, suspiramos y nos sentamos a conversar en el parque de la aviación, ahí a la altura de metro el salvador. Que conversaciones tuve con esa mujer. Sus ideas sobre el amor eran idénticas a las mías.
- Sabes, siempre he creído que el amor es algo libre, no atado a conceptos ni nombres. Muchas veces me han dicho puta o maraca por lo que voy a contarte, pero creo que tu no eres como todos asi que te lo contare. De todos modos siempre me ha importado poco lo que los demas crean de mi.
- Estoy de acuerdo, opino lo mismo que tu, nunca me ha dado de comer lo que los demas digan de mi y en general soy muy poco prejuicioso. Asi que comparte lo que me quieres decir.
- Por una parte me han dicho que el amor son respuestas quimicas de nuestro cerebro. Yo no creo eso. El amor es algo mas alto, es una mezcla de esas respuestas quimicas, es una mezcla del azar, es una mezcla de nuestras experiencias y aprendizajes y por sobre muchas cosas es una eleccion. Todos tenemos nuestra particular forma de ver la vida, estan aquellos que son serios y por decirlo de alguna forma les gusta el amor adulto, ese que se dedica a planificar una vida para vivirla lo mas pareja y rutinaria posible. Casarte, comprar una casa, un auto, tener hijos y un perro o un gato.
- Yo odio ese amor, me parece aburrido.
- Dijiste que eras poco prejuicioso.
- Lo sé, pero eso no hace que no tenga una opinion respecto a las cosas, no te confundas, que a mi me parezca aburrido no significa que tenga una mala opinion de quien elije esa vida. Es solo que a mí no me parece.
- Existe tambien el amor tormentoso, aquellos que disfrutan del drama, que van y vuelven y que sufren la mayor parte del tiempo.
- Si, ese lo conozco, me ha ocurrido un par de veces. ¿Pero en serio llamas a eso amor?
- Claro, acaso cuando ese tipo de relaciones comienza, ¿No hay algo hermoso que los une?
- Claro, pero para mí, al haber algún tipo de agresión, tanto verbal como física, se acaba el amor.
- ¿Has leído alguna vez a Shakespeare? ¿Conoces el concepto real de romanticismo?
- Creo que se remonta a la edad media y a los goticos y que poco tiene que ver con la idea general del romanticismo que hoy en dia se ve como lo mismo que la cursilería.
- Si estas en lo cierto. Pero es mucho mas antiguo, se remonta a los griegos en realidad y al concepto de tragedia. Esos son tipos de amores excesivos, en los que la pasion se lleva al extremo y se cae en bajesas como la violencia. Por miedo a perder aquellos que tanto amas.
- De algún extraño modo tiene sentido lo que dices.
- ¡Lo sé!, me sonrió con ese hermoso gesto entre triunfadora e inocente.
- Y finalmente esta el amor que yo creo que es el mejor y al que yo aspiro. Este amor es el mas difícil de encontrar y es algo que yo llamo amor libre. Siempre he pensado que el amor no es una obligación, por ejemplo, muchas veces la gente se siente obligada a ser fiel, no por amor, sino más por un sentido social, por el que dirán, o simplemente porque te enseñaron a que se debe ser fiel si estas en pareja,  pero no lo hacen porque les nace, por el simple hecho de que al estar enamorados no les despierta la curiosidad de mirar a otras personas.
- Sabes que somos animales, y como tales seguimos instintos. No está en nuestra naturaleza ser monógamos, es por eso que muchas veces miramos a otras personas a pesar de estar enamorados. Esta en nuestro ADN dejar descendencia y reproducirnos, por ende somos propensos a la infidelidad. Por no mencionar otros motivos como la venganza, la rutina, porque nos sentimos solos, para escapar de los problemas, etc.
- Hablas de la boca para afuera, sabes que lo que acabas de decir suena lógico y que es una justificación barata. Porque puede que sí, seamos animales, pero también debes darte cuenta que ningún animal piensa como nosotros. Somos animales pensantes, podemos hacer algo más que solo reproducirnos.
A esa altura yo solo me limitaba a mirarla y ver como yo era un libro abierto para ella. Supo exactamente lo que yo estaba pensando y me tiro en la cara, como diciéndome que no me atreviera a mentirle de nuevo porque simplemente no serviría de nada.
- Te voy a dar un ejemplo. Hace un año conocí a un reportero, era colombiano y se encontraba de viaje por toda Latinoamérica. Estuvo más o menos un mes acá en Chile. Todo fue fugaz y rápido. Nos enamoramos, el me contaba de su realidad en su país y yo le contaba de acá. Nos pasábamos días enteros encerrados, otros viajábamos. Hasta que llego el día en que tenía que irse. El me pidió que me fuera con él y le dije que no podía, mi vida estaba acá. Me ofreció quedarse, y también le dije que no. Yo no quería quitarle sus sueños ni sus ambiciones, él acá no tenía nada. Ambos nos pusimos tristes, pero creo que entendió porque dije lo que dije, no porque no lo amara lo suficiente, sino al contrario. Fue lo que fue y duro lo que tenía que durar y mantener esos recuerdos se convierte en algo hermoso. Eso es el amor para mí. No es una única persona, no es una única vida.
- No te entiendo en verdad, porque uno siempre desarrolla ese sentimiento de pertenencia, la necesidad de estar con esa persona que se ama.
Pero ella me conocía tan bien que años después si me paso, si tuve más de un encuentro fugaz con personas que hasta el día de hoy amo aunque no estuviéramos juntos. Hasta ella misma se convirtió en una de esas personas. Después de muchas horas conversando comenzamos a besarnos. Fue de esos besos en que nada existe a tu alrededor. No hay mundo ni persona que te haga salir de ese momento donde solo sientes el otro cuerpo. Ya de noche fuimos a tomar al mítico Entrelatas. Para nada un buen panorama romántico (a menos que seas una pareja de metaleros de lo más rancios) pero era lo único abierto en el centro un día sábado y que estuviera al alcance de mi bolsillo. Lo pasamos bien y al pasar un par de horas ella me invitó a un carrete donde un amigo suyo que vivía en teatinos. Fuimos, había 3 amigos y 2 minas. Hubo de todo, copete, drogas y distorsión. Ya avanzada la madrugada me invito a que nos fuéramos a acostar a la pieza de su amigo.  Yo entre risas de incredulidad le pregunte si es que su amigo no le daba color porque durmiéramos en su  cama y me dijo que ya le había avisado y que no tenía drama.
Creo haber hecho el amor varias veces en la vida, pero esa fue la vez. A pesar de estar tomados y drogados, fue una impresión, de esas que te dejan despierto y te quitan la borrachera. Ella no tenía un cuerpo espectacular, yo tampoco tenía un físico de modelo. Pero el deseo que se despertó en nosotros dos fue arrollador. Ni siquiera podíamos terminar de desvestirnos porque no queríamos separarnos ni un solo segundo. Nos calmamos y fuimos explorando poco a poco nuestra piel. Ni siquiera voy a intentar describir las sensaciones que me produjo esa mujer porque las palabras no alcanzan. Estuvimos juntos hasta que amaneció. Al salir el sol, nos dormimos.
Me desperté tipo 10 de la mañana y estaba solo en la pieza. Me vestí y salí para ver donde estaba Patricia, pero solo me encontré con un amigo que dormía en el sillón.
- ¿Y la Paty?
- Se fue como hace una hora, pero te dejo esto.
Me entrego un sobre tipo carta con una hoja de cuaderno dentro de él. Lo tome y me despedí del tipo. Al salir a teatinos lo guarde en mi bolsillo y camine en dirección a la alameda empezando a unir cabos y comencé a anticipar de que se trataba lo que me había escrito en el sobre, al llegar al bandejón central tome un cigarro y lo prendí, abrí el sobre y leí:
“Espero que entiendas, me voy con mi familia a vivir a Argentina, Te amo”
Ese corto texto basto para entender todo, su problema familiar que no nos permitió vernos en Valparaíso, la historia del colombiano (haya sido verdad o no), sus versiones del amor, etc. Camine desde moneda hasta Maipú, me tomo mucho tiempo, pero pensando en lo que había pasado las 24 horas anteriores, y la noticia que había cambiado mi vida, pareció como que hubiera caminado 15 minutos. Hace algunos meses había estado en una relación a distancia, no valía la pena hacernos ese daño intentándolo. Le mande un correo, como solíamos hacer, pero nunca volví a tener contacto con ella, más que leer anónimamente su blog, el cual ya dejo de escribir hace un par de años. Espero que estés bien.

Como te quiero

Quisiera que fueras como ese cigarro que necesito prender cuando estoy tomando. Que fueras absolutamente necesario para mi. Porque los que fumamos sabemos que sin ese cigarro nada es lo mismo, no hay placer, no tengo satisfaccion, ni puedo concentrarme en otra cosa que no sea ese cigarro.
¿Que como te quiero?
Te quiero como mi mejor vicio, se que algun dia puedo morir por exceso de ti. En algun sentido me haras mal. Pero quisiera desearte y tenerte con todo mi corazon. Sin pensarlo demasiado, te quiero aquí junto a mi, acompañando este vaso de alcohol.

Infierno


- Disparé 2 veces como habiamos quedado, le disparé a ella primero, yo escuhaba como agonizaba, la sangre no me dejaba ver, la veia, pero no sabia donde estaba, la sangre me salia como un chorro de un caño roto... y ella se fue.
El pacto era morir los dos.
Yo le falle doctor, ¿como puede ser?
¡Usted me tiene que ayudar!

- ¿Quien le dijo a este infeliz que yo puedo ayudarlo? Mejor lo haria un sacerdote. Nunca se va a sacar de encima esas imagenes, lo voy a dopar y al poco tiempo desaparecerá entre los otros, será uno más y nunca volverá a ser uno. ¿Cual seria su reacción si yo moviera mi mano y la pusiera sobre la de él? Seria un gesto de afecto, de ternura. Dios mio, que falta debe hacerle. Sin embargo, él no debe esperar que yo haga eso. Yo tampoco lo espero. Pobre idiota, todavia no entendió que este es su destino, una agonia prolongada... No te salvaste viejo...
Bienvenido al infierno...

Alta fidelidad


Año 2002, yo era lo que hoy se llama outsider, totalmente desadaptado, con gustos y costumbres muy distintas a lo que se llama comun o normal y sin muchos amigos, de hecho solo tenia uno. Eramos completamente distintos pero se le ocurrio la genial idea de invitarme a participar a la iglesia catolica, y como mi viejo era fanatico de esa religion, me impulso seriamente a hacerlo.
Empece a ir y comence a conocer gente, habian los que se creian el cuento y adoraban a todos esos amigos imaginarios que existen en esas historias, aquellos que solo iban a buscar minas, y aquellos como yo, que practicamente los llevaban a la fuerza. En ese tiempo fue cuando conoci a isabel. Eramos cabros jovenes unos 16 y 15 años. Comenzamos a conocernos y como es tipico de la edad, compartimos sueños, frustraciones, gustos, etc. Nos unimos mas aun por nuestro mutuo rechazo por nuestras familias, tipica estupidez de esa edad cuando crees que odias a tu familia por aprisionarte. En su caso era especificamente porque en su familia eran catecumenos, una secta dentro de los catolicos en la cual llevan la palabra de la biblia a terminos literales, las mujeres, por ejemplo, tienen prohibido cualquier metodo anticonceptivo, motivo por el cual su casa parecia un criadero de hamsters, hasta cuando termine con ella, eran 10 hermanos en una casa con 3 piezas y bastante pequeña por lo demas.
Asi pololeamos 6 meses, lo pasamos muy bien, saliamos a caminar, nos largabamos horas y horas conversando y los dos eramos nuestros primeros pololos asi que jurabamos que estabamos en algo asi como juventud en extasis. Ambos eramos virgenes. Y ella queria tener su primera vez, yo en ese tiempo era de tomarme las cosas con calma, pero ella tenia otra vision, una mas calentona.
Yo desde siempre me quede solo en casa de mi mama, lo que nos daba cierta libertad a isabel y a mi.
Todo bien, hasta que llego el dia. Estabamos en mi pieza y teniamos 6 horas para estar tranquilos. Estabamos ya casi semidesnudos cuando le digo que me espere, que iba a ir a ponerme un condon y ella me mira fijamente y me dice que no importa, que lo hicieramos asi nada mas. Si no hubiera sido porque mi amigo, ese con el que eramos totalmente diferentes, no me hubiera dicho que tuviera cuidado con isabel, que le habian dicho que ella no me queria y que por algun motivo me estaba usando, yo hubiera tenido sexo sin proteccion. Pero en una epifania que vino a mi de inmediato saque una rapida conclusion y le dije,  o lo hacemos con condon o nada.
Se enojo y tomo su ropa, salio emputecida de la casa y me grito que habiamos terminado.
Quede algo decepcionado de que los rumores fueran ciertos, porque si los sabia mi amigo, otra gente en la iglesia debia saber y yo debia ser el hazmereir de varias conversaciones.
Unas semanas despues comenzo a llamarme, pidiendome mil perdones y diciendo que en realidad si se habia enamorado de mi. Sinceramente lo pense pero yo no estaba para rescatar a ninguna princesa del castillo vigilado por un dragon, embarazandola.
De todos modos soy un tipo de cabeza dura y algo porfiado, no seria la ultima vez que sabria de ella.


Eran las 3:00 de la mañana, el lugar era alameda metro los heroes, estaba lloviendo y ahi me encontraba yo, tratando de calmarla en su incontrolable llanto. Me preguntaba que como podia ser tan maricon, que como cresta era posible que en los 5 años que habian pasado no pudiera haberme mantenido virgen  como lo habia hecho ella, como podia acostarme con cuanta puta se me cruzara, no le cabia en la cabeza mi supuesta traicion. Me repetia una y otra vez que el primer amor es realmente una mierda.
Intente disculpame de todas las maneras posibles pero no habia caso, queria pasar la noche sentada en esa banca pensando en lo putos que eramos los hombres.
Ese dia nos habiamos juntado en republica a tomarnos una chela para conversar que habia sido de nuestras vidas en tantos años sin vernos. Al enterarse que habia pololeado con alguien mas despues de terminar con ella, se desato el ciclon.
No estoy orgulloso de esto, pero ya no daba para mas, la tome fuerte del brazo y practicamente la arrastre a tomar un taxi para dejarla en su casa.
Llegamos hasta la esquina de donde vivia, me baje a dejarla y vamos con los gritos y el llanto nuevamente, el taxista realizo el acto que yo estuve pensando todo el dia. Se fue a la cresta mas que rapido.
Me imploro que volviera con ella, que me necesitaba y amaba. Al no ver reaccion de ni parte, me dijo que su vida no tenia sentido si no estaba conmigo. Vio venir un auto y sin pensarlo se lanzo delante de el. Yo reaccione lo mas rapido posible y la salve. Claramente me lleve un lindo rosario del colectivero que venia manejando ese auto. La mire fijamente a los ojos y le dije:
- No seas pendeja ni me vengas a hacer responsable de tus actos. Si te matas es por desicion tuya. Espero de corazon que estes bien Isabel. Chao.
Tal como en la pelicula Alta Fidelidad, mirar al pasado e intentar una segunda oportunidad con exs, es realmente pesima idea.

La soledad


Me parece rarisimo el que a todos les moleste estar solos. Hablando hace poco con alguien muy querida para mi me conto que ella era muy sociable, de una familia numerosa y que le gustaba salir seguido con sus amigas...
Pero que apesar de todo siempre se sentia sola.
No es la primera ni la ultima que me lo dira. En general les pasa a todos.
Yo por mi parte siempre he considerado que estoy solo, pero la diferencia es que a mi no me molesta. Cuando chico me gritaban, comprate una isla, nunca le haye lo gracioso pero se entendia lo que querian decirme y todos los demas se reian.
¿cual es la parte terrible de estar solo?
Pase muchos años en pareja, unos 8 para ser exactos, y recien ahora que llevo un año de soltero empiezo a redescubrir lo bueno de estar con uno mismo y contento.
Tampoco se trata de vivir en una colina como un ermitaño, pero creo que buscar el equilibrio en uno mismo y estar feliz asi es mucho menos complicado que buscarlo en un complemento, en otra persona que tiene sus propios problemas, tomentos y pasado.
Si llego a encontrar alguien con quien compartir el camino sera bienvenida, sino, estoy bien conmigo mismo.

Año nuevo


La verdad no recuerdo que año nuevo ocurrió mi fatídica historia, de la noche misma no recuerdo mucho, solo recuerdo lo que me paso al día siguiente. La peor impresión de toda mi vida, un susto de esos que te da solo cuando tienes que contarle a tu suegro que embarazaste a su hija adolescente, esos sustos de mierda en los que te cagai entero.
Como era típico salimos a carretear y como en otras ocasiones un amigo soltó una casa de retiro, mil piezas, salón de eventos y en la parte posterior hasta había un sector abandonado que parecía casa embrujada (en otra oportunidad contare la historia del fantasma rapero). Preparamos el carrete abasteciéndonos de copete como si no hubiera un mañana, alguien trajo una banda que tocaba en vivo y había una extensa fauna de estúpidos weando por todos lados, más que nada pendejos. Fue un carrete de esos buenos, de los que ya no me puedo dar el lujo, porque por más que yo insista en mi síndrome de Peter pan, el cuerpo ya no me da para amanecerme tomando y tirando la taya. En esas épocas si podía. Me acuerdo que con un grupo de amigos y amigas encontramos una tapa de alcantarillado a la entrada del salón de eventos y vamos subiéndone al columpio, que la wea era mi casa, mi pieza secreta, donde me encerraban cuando salía el sol, etc (con el correr de los relatos se darán cuenta que siempre he sido el centro del webeo en todos los carretes de mis amigos, es un rol asumido, ya ni me importa).  Mas o menos en ese punto se comenzaron a ir las transmisiones, solo recuerdo vagamente que nos terminaron echando de la casa de retiro y que me fueron a dejar un amigo y una amiga a la micro. De ahí quede completamente zzz.
Recuerdo haber ido soñando algo placentero, no quería despertar. De repente comienzo a abrir los ojos y me doy cuenta que voy en la micro de vuelta a Talagante, pensé, puta que estaba curao wn. En eso, siento un movimiento en mi ingle, miro hacia abajo y me lleve pedazo de sorpresa al ver a mi amigo fuera del pantalón y una mano corriéndome una paja, si, alguien me estaba corriendo una paja. Miro hacia el ladoy veo al conchesumadre con la cara más depravada que he visto en toda mi vida, y yo, yo en shock completamente. Me pare y pegue una patada a las piernas del individuo, lo di vuelta y le grito al chofer “abre la puerta weon, para aquí mismo”. Me baje de la micro todavía no pudiendo creer la mierda que me había pasado. Respiro profundo, me intento calmar y miro hacia abajo, y ahí estaba el, para saludarme. Me lo guardo dentro del pantalón y me fui caminando a la casa sin saber que chucha hacer ni cómo reaccionar. Al dia siguiente fui al doc a hacerme todos los exámenes contra todas las ETS. Por suerte estaba limpio. Nunca volvi a quedarme dormido en una micro.