sábado, 25 de julio de 2015

Patricia


La conocí una tarde de Junio de 2007, era compañera de preuniversitario de mi, en ese entonces, polola Daniela. Como yo estudiaba ingeniería tenía la misión de enseñarles matemáticas para la PSU que iban a rendir ese año. Mi relación con Daniela era de total y absoluta confianza, como nunca antes había tenido y como difícilmente volveré a tener con alguien.
Cuando mire a Patricia a los ojos, vi algo especial, algo diferente. Es difícil de describir en palabras, ella tenía una profundidad en su mirada que te decía que había un universo  escondido tras esos ojos color miel. Ella me miro fijamente también, al parecer había visto algo en mis ojos. Hubo esa química que pocas veces se da entre dos personas apenas se ven.  Rápidamente me hice el weon, y me dediqué a lo que tenía que hacer, enseñar matemáticas. Así pasó una tarde agradable entre enseñar y tirar la taya los 3. Al despedirse note que el beso en la mejilla, fue dado con más cariño de lo normal y mantuvo sus labios pegados a mi piel unos 3 segundos, lo que me pareció bastante y poco al mismo tiempo.
Era tal la confianza con Daniela que a los pocos días de eso, me comentó que conversando con su amiga, esta le había dicho que yo tenía algo atractivo y que le había simpatizado mucho.
Por más ganas que tuve de ubicarla y juntarme con ella a conversar solos, no lo hice. Estaba enamorado de Daniela y sabia que si seguía por ese camino alguien podía salir lastimado. Así di por terminada esa historia ahí.
Años después termine con Daniela y comencé una nueva relación que también llego a su fin por esa época. Pasaron años, deben haber sido 4 o 5 años en que no supimos nada el uno del otro. Hasta que aproximadamente el año 2011 por azares del destino me encontré con un comentario suyo en facebook. En ese tiempo yo trabajaba en San Antonio y pasaba toda la semana en el litoral, para volver a Santiago solo los fines de semana. Recién había comenzado a trabajar en mi profesión y estaba algo deprimido por un sin número de circunstancias que se reunieron en ese momento.  Al averiguar su facebook, le envié un correo amistoso, para saber que había sido de ella, en realidad con bastantes pocas esperanzas de que se acordara de mí, nos habíamos visto una sola vez. Cuando me respondió por primera vez quede sorprendido que se acordara con lujo de detalle de esa tarde que habíamos compartido. De ese modo comenzamos a escribirnos por correo a diario, yo siempre me quedaba después de la hora de trabajo en la oficina para escribirnos hasta muy tarde, contándonos de nuestras vidas, nuestras opiniones de temas varios, conversando de actualidad y de historia, compartiendo lo que nos gustaba escribir y leer. Ella estudiaba ahora Filosofía en la universidad de playa ancha. O sea que tema no le faltaba. Nos volvimos a encontrar en una etapa de nuestras vidas en que nos apoyamos mutuamente. Un fin de semana ella me invito a visitarla a Valparaíso a pasar un fin de semana juntos. Yo estaba feliz, solo quería verla otra vez, abrazarla y conversar y besarla y reír.
El jueves antes del fin de semana que nos juntaríamos no me contesto los correos en todo el día, el viernes lo mismo. Más que enojarme por pensar que se había hecho la loca o que se había arrepentido, me preocupe, pensé que algo podía haberle pasado. Ese fin de semana no nos vimos. Finalmente termino contestándome el miércoles de la semana siguiente pidiendo disculpas por no haber dado una explicación a tiempo y no haberme avisado nada. Me explicó que tuvo un problema familiar y tuvo que viajar de urgencia a Santiago. Así seguimos conversando por un mes más y yo nunca pedí mayor explicación ni tampoco quise meterme en donde era claro que no tenía espacio. Nunca he sido demasiado entrometido con quien noto que le incomoda mi curiosidad. Pasado ese mes, ella me pidió que nos juntáramos en Santiago un día sábado. Esa misma semana yo recibí una noticia que cambio mi vida, pero solo tenía ganas de verla así que le dije que ahí estaría.
Al verla me di cuenta que el tiempo es gracioso, nos hace cambiar por fuera, y por dentro, pero en esencia seguimos siendo los mismos de siempre. Nos sonreímos y nos abrazamos como si fuéramos viejos amigos o amantes que están felices de volver a encontrarse, de esos abrazos en que no quieres separar ni un solo centímetro de los cuerpos, suspiramos y nos sentamos a conversar en el parque de la aviación, ahí a la altura de metro el salvador. Que conversaciones tuve con esa mujer. Sus ideas sobre el amor eran idénticas a las mías.
- Sabes, siempre he creído que el amor es algo libre, no atado a conceptos ni nombres. Muchas veces me han dicho puta o maraca por lo que voy a contarte, pero creo que tu no eres como todos asi que te lo contare. De todos modos siempre me ha importado poco lo que los demas crean de mi.
- Estoy de acuerdo, opino lo mismo que tu, nunca me ha dado de comer lo que los demas digan de mi y en general soy muy poco prejuicioso. Asi que comparte lo que me quieres decir.
- Por una parte me han dicho que el amor son respuestas quimicas de nuestro cerebro. Yo no creo eso. El amor es algo mas alto, es una mezcla de esas respuestas quimicas, es una mezcla del azar, es una mezcla de nuestras experiencias y aprendizajes y por sobre muchas cosas es una eleccion. Todos tenemos nuestra particular forma de ver la vida, estan aquellos que son serios y por decirlo de alguna forma les gusta el amor adulto, ese que se dedica a planificar una vida para vivirla lo mas pareja y rutinaria posible. Casarte, comprar una casa, un auto, tener hijos y un perro o un gato.
- Yo odio ese amor, me parece aburrido.
- Dijiste que eras poco prejuicioso.
- Lo sé, pero eso no hace que no tenga una opinion respecto a las cosas, no te confundas, que a mi me parezca aburrido no significa que tenga una mala opinion de quien elije esa vida. Es solo que a mí no me parece.
- Existe tambien el amor tormentoso, aquellos que disfrutan del drama, que van y vuelven y que sufren la mayor parte del tiempo.
- Si, ese lo conozco, me ha ocurrido un par de veces. ¿Pero en serio llamas a eso amor?
- Claro, acaso cuando ese tipo de relaciones comienza, ¿No hay algo hermoso que los une?
- Claro, pero para mí, al haber algún tipo de agresión, tanto verbal como física, se acaba el amor.
- ¿Has leído alguna vez a Shakespeare? ¿Conoces el concepto real de romanticismo?
- Creo que se remonta a la edad media y a los goticos y que poco tiene que ver con la idea general del romanticismo que hoy en dia se ve como lo mismo que la cursilería.
- Si estas en lo cierto. Pero es mucho mas antiguo, se remonta a los griegos en realidad y al concepto de tragedia. Esos son tipos de amores excesivos, en los que la pasion se lleva al extremo y se cae en bajesas como la violencia. Por miedo a perder aquellos que tanto amas.
- De algún extraño modo tiene sentido lo que dices.
- ¡Lo sé!, me sonrió con ese hermoso gesto entre triunfadora e inocente.
- Y finalmente esta el amor que yo creo que es el mejor y al que yo aspiro. Este amor es el mas difícil de encontrar y es algo que yo llamo amor libre. Siempre he pensado que el amor no es una obligación, por ejemplo, muchas veces la gente se siente obligada a ser fiel, no por amor, sino más por un sentido social, por el que dirán, o simplemente porque te enseñaron a que se debe ser fiel si estas en pareja,  pero no lo hacen porque les nace, por el simple hecho de que al estar enamorados no les despierta la curiosidad de mirar a otras personas.
- Sabes que somos animales, y como tales seguimos instintos. No está en nuestra naturaleza ser monógamos, es por eso que muchas veces miramos a otras personas a pesar de estar enamorados. Esta en nuestro ADN dejar descendencia y reproducirnos, por ende somos propensos a la infidelidad. Por no mencionar otros motivos como la venganza, la rutina, porque nos sentimos solos, para escapar de los problemas, etc.
- Hablas de la boca para afuera, sabes que lo que acabas de decir suena lógico y que es una justificación barata. Porque puede que sí, seamos animales, pero también debes darte cuenta que ningún animal piensa como nosotros. Somos animales pensantes, podemos hacer algo más que solo reproducirnos.
A esa altura yo solo me limitaba a mirarla y ver como yo era un libro abierto para ella. Supo exactamente lo que yo estaba pensando y me tiro en la cara, como diciéndome que no me atreviera a mentirle de nuevo porque simplemente no serviría de nada.
- Te voy a dar un ejemplo. Hace un año conocí a un reportero, era colombiano y se encontraba de viaje por toda Latinoamérica. Estuvo más o menos un mes acá en Chile. Todo fue fugaz y rápido. Nos enamoramos, el me contaba de su realidad en su país y yo le contaba de acá. Nos pasábamos días enteros encerrados, otros viajábamos. Hasta que llego el día en que tenía que irse. El me pidió que me fuera con él y le dije que no podía, mi vida estaba acá. Me ofreció quedarse, y también le dije que no. Yo no quería quitarle sus sueños ni sus ambiciones, él acá no tenía nada. Ambos nos pusimos tristes, pero creo que entendió porque dije lo que dije, no porque no lo amara lo suficiente, sino al contrario. Fue lo que fue y duro lo que tenía que durar y mantener esos recuerdos se convierte en algo hermoso. Eso es el amor para mí. No es una única persona, no es una única vida.
- No te entiendo en verdad, porque uno siempre desarrolla ese sentimiento de pertenencia, la necesidad de estar con esa persona que se ama.
Pero ella me conocía tan bien que años después si me paso, si tuve más de un encuentro fugaz con personas que hasta el día de hoy amo aunque no estuviéramos juntos. Hasta ella misma se convirtió en una de esas personas. Después de muchas horas conversando comenzamos a besarnos. Fue de esos besos en que nada existe a tu alrededor. No hay mundo ni persona que te haga salir de ese momento donde solo sientes el otro cuerpo. Ya de noche fuimos a tomar al mítico Entrelatas. Para nada un buen panorama romántico (a menos que seas una pareja de metaleros de lo más rancios) pero era lo único abierto en el centro un día sábado y que estuviera al alcance de mi bolsillo. Lo pasamos bien y al pasar un par de horas ella me invitó a un carrete donde un amigo suyo que vivía en teatinos. Fuimos, había 3 amigos y 2 minas. Hubo de todo, copete, drogas y distorsión. Ya avanzada la madrugada me invito a que nos fuéramos a acostar a la pieza de su amigo.  Yo entre risas de incredulidad le pregunte si es que su amigo no le daba color porque durmiéramos en su  cama y me dijo que ya le había avisado y que no tenía drama.
Creo haber hecho el amor varias veces en la vida, pero esa fue la vez. A pesar de estar tomados y drogados, fue una impresión, de esas que te dejan despierto y te quitan la borrachera. Ella no tenía un cuerpo espectacular, yo tampoco tenía un físico de modelo. Pero el deseo que se despertó en nosotros dos fue arrollador. Ni siquiera podíamos terminar de desvestirnos porque no queríamos separarnos ni un solo segundo. Nos calmamos y fuimos explorando poco a poco nuestra piel. Ni siquiera voy a intentar describir las sensaciones que me produjo esa mujer porque las palabras no alcanzan. Estuvimos juntos hasta que amaneció. Al salir el sol, nos dormimos.
Me desperté tipo 10 de la mañana y estaba solo en la pieza. Me vestí y salí para ver donde estaba Patricia, pero solo me encontré con un amigo que dormía en el sillón.
- ¿Y la Paty?
- Se fue como hace una hora, pero te dejo esto.
Me entrego un sobre tipo carta con una hoja de cuaderno dentro de él. Lo tome y me despedí del tipo. Al salir a teatinos lo guarde en mi bolsillo y camine en dirección a la alameda empezando a unir cabos y comencé a anticipar de que se trataba lo que me había escrito en el sobre, al llegar al bandejón central tome un cigarro y lo prendí, abrí el sobre y leí:
“Espero que entiendas, me voy con mi familia a vivir a Argentina, Te amo”
Ese corto texto basto para entender todo, su problema familiar que no nos permitió vernos en Valparaíso, la historia del colombiano (haya sido verdad o no), sus versiones del amor, etc. Camine desde moneda hasta Maipú, me tomo mucho tiempo, pero pensando en lo que había pasado las 24 horas anteriores, y la noticia que había cambiado mi vida, pareció como que hubiera caminado 15 minutos. Hace algunos meses había estado en una relación a distancia, no valía la pena hacernos ese daño intentándolo. Le mande un correo, como solíamos hacer, pero nunca volví a tener contacto con ella, más que leer anónimamente su blog, el cual ya dejo de escribir hace un par de años. Espero que estés bien.

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